La situación en Barrio Santa Marta, en la ciudad de Santa Fe, se ha vuelto insostenible para sus habitantes. En diálogo con el móvil de VEO Noticias, Gloria, una vecina del sector, expuso el doble drama que atraviesan: la imposibilidad de transitar por las calles de tierra y el aumento de la delincuencia vinculado a un asentamiento en la zona.
“Tenemos dos problemas: la inseguridad y el estado de las calles”, resumió la vecina. Según su testimonio, la falta de mantenimiento vial provoca que, ante cada lluvia, el barrio quede prácticamente aislado durante tres o cuatro días, impidiendo el ingreso de vehículos particulares y servicios de emergencia.
Aislamiento y falta de servicios
El deterioro de la traza vial ha llevado a que los recolectores de residuos dejen de ingresar al barrio. “Hace una semana que no pasa el recolector. Nos dijeron que hasta que no arreglen las calles, no pasan más”, explicó Gloria. Esto ha generado una acumulación de basura que preocupa a los frentistas por la higiene del lugar.
La vecina detalló que las calles son de tierra, aunque aseguró que en los registros figuran como asfaltadas desde hace años. “No pretendo que vengan y asfalten, pero al menos que tiren escombros o piedras para que podamos salir cuando llueve”, solicitó. La situación es tal que ni patrulleros ni ambulancias pueden acceder en días de tormenta, dejando desprotegidos a los residentes, muchos de los cuales son adultos mayores.
Foco de inseguridad
Al problema de infraestructura se suma el temor constante por los robos. Los vecinos señalan como punto crítico un antiguo motel abandonado que ha sido ocupado, convirtiéndose en un asentamiento. “Desde que cerró el motel hay un asentamiento y todas las noches roban ahí”, afirmó la entrevistada.
La inseguridad ha escalado al punto de que recientemente se registró la ocupación de una vivienda particular y un incendio intencional en otra propiedad. “Es un peligro, hay gente muy grande viviendo sola, como un matrimonio de 90 años a la vuelta de mi casa”, advirtió Gloria, quien remarcó que si bien se instalaron luces LED, la presencia policial es escasa y los hechos delictivos no cesan.
El reclamo de los vecinos de Santa Marta es urgente: piden al municipio una intervención inmediata para mejorar la transitabilidad de las calles y garantizar el ingreso de los servicios, así como mayor seguridad para frenar la ola de robos que afecta su calidad de vida.


