Boca Juniors le ganó 5-4 a Talleres de Córdoba y se consagró campeón de la Copa Argentina. Igualaron 0-0 en el estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero, en un partido aburrido y con pocas llegadas.
Los primeros minutos fueron con roces e infracciones y ganas de ser protagonistas de ambas partes sin embargo, a pesar de que corrían los minutos el juego se perdió y cayó en una monotonía, que no generó emociones ni llegadas a los arcos.
Talleres tuvo las más claras, aunque con poco juego, una llegada de Rafael Pérez y un disparo de Diego Valoyes que casi se le escapa a Agustín Rossi.
Por parte del "Xeneize", no hubo remates al arco en los primeros 45 minutos y no lograron incomodar al arquero Guido Herrera.
El segundo tiempo fue igual de trabado. Luis Vázquez tuvo su oportunidad, pero no pudo conectar su cabezazo. Fue la única aproximación de Boca al arco de Talleres.
Las cosas se complicaron para el Xeneize, ya que quedó con uno menos a los 20 minutos: Juan Ramírez vio la roja por una entrada a Nahuel Tenaglia. Sebastián Battaglia decidió rearmar el mediocampo y, al igual que en la expulsión de Marcos Rojo en el Superclásico, decidió sacar a Edwin Cardona.
Por su parte, Talleres se perdió la más clara: Héctor Fértoli no llegó a conectar un centro preciso de Ángelo Martino y la pelota pasó cerca del arco.
Ya cumplido los 90 minutos, el partido quedó 0-0 y todo se definió desde el punto penal. Boca se impuso con Agustín Rossi como héroe. El arquero le tapó su disparo a Héctor Fértoli.
Por otro lado, Mateo Retegui, Juan Méndez, Enzo Díaz, Michael Santos convirtieron para la T. Mientras que, Marcos Rojo, Carlos Izquierdoz, Cristian Pavón y Agustín Sández anotaron para Boca. Eduardo Salvio fue el autor del gol clave para el título.