Ramón Ábila se retiró del entrenamiento que el plantel de Boca realizó esta mañana en el predio que el club tiene en Ezeiza a raíz de un cuadro de anginas. El delantero tenía chances de reaparecer en el Superclásico frente a River y ocupar un lugar en el banco de suplentes.
Los médicos lo revisaron y detectaron que tenía placas, además de un poco de temperatura: fue hisopado para descartar un caso de coronavirus y el resultado dio negativo. El futbolista no llegó a comenzar la práctica y volvió a su domicilio para permanecer en reposo a la espera de su evolución.
La intención de Miguel Ángel Russo era llevarlo al banco de suplentes para el partido del domingo a las 18 en la Bombonera. El atacante iba a concentrarse por primera vez, luego de la operación por una hernia inguinal que le impidió jugar desde aquella final de la Copa Diego Maradona frente a Banfield.
Con este nuevo inconveniente, la presencia de Ábila en el Superclásico es un verdadero interrogante. El cuerpo técnico aguardará su recuperación, pero si mañana vuelve a perderse el entrenamiento sabe que será muy difícil que pueda ser tenido en cuenta para el encuentro frente a River.
