La Policía de Bolivia detuvo a 125 personas en la primera jornada del paro convocado por la oposición en todo el país, que ha supuesto el bloqueo de varios puntos y continuará este martes en algunas regiones.
El viceministro de Régimen Interior y Policial, Nelson Cox, precisó la noche del lunes que los 125 arrestos se produjeron en nueve departamentos por "estado de ebriedad" o por portar "palos y petardos" con los que se enfrentaron a los agentes.
El paro fue convocado por sectores opositores y comités cívicos departamentales que hicieron coincidir su inicio con el primer año de mandato del presidente Luis Arce, del partido de izquierda Movimiento al Socialismo (MAS).
Los convocantes dijeron que el paro es en rechazo a una estrategia de lucha contra el lavado de dinero y la aprobación de un Plan Nacional de Desarrollo Económico (PDES) 2021-25.
Santa Cruz y Cochabamba son las regiones en las que más movilizaciones se registraron, llegando a notificar entre ambos casi 90 bloqueos.
De hecho, en Santa Cruz se registraron enfrentamientos entre las personas que participaban en los bloqueos y grupos que se oponen al paro, lo que obligó a las autoridades a llevar a cabo un fuerte operativo para prevenir conflictos.
Así, el departamento, donde se movilizaron unas 2.000 personas, fue el que más detenidos reportó en la jornada, con un total de 94, dijo anoche Cox, informó la agencia de noticias Europa Press.
El representante gremial de Cochabamba, César González, denunció las prácticas "abusivas" de la Policía, que empleó gas lacrimógeno para dispersar los bloqueos, y alertó sobre el intento de detener a "dirigentes" además de haber detenido a "compañeros de base".
También se reportaron tres enfrentamientos en Potosí, donde el presidente del Comité Cívico, Juan Carlos Manuel, culpó de la violencia a los simpatizantes del MAS y avanzó que la protesta continuará este martes con una "multitudinaria marcha" .
De este modo, el paro continuará al menos en Potosí y Santa Cruz, tal como anunció el presidente cívico cruceño, Rómulo Calvo, quien llamó a fortalecer el bloqueo de e instó a las Fuerzas Armadas y a la Policía a "defender la patria" y a "proteger a los ciudadanos".
Mientras se sucedían las protestas, el presidente de Bolivia, Luis Arce, celebraba el lunes su primer año de mandato desde la Asamblea Legislativa Plurinacional, el Congreso.
Ante los legisladores, Arce destacó el compromiso de su Gobierno con "el crecimiento económico con justicia social” y dijo que las críticas de la oposición son válidas “cuando no buscan alterar la institucionalidad democrática y la voluntad popular expresada en las urnas”.
Arce llegó a la Presidencia al cumplirse un año de la asunción del Gobierno de facto de su antecesora y hoy detenida Jeanine Áñez, tras el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales, líder del MAS, en noviembre de 2019.
Algunos sindicatos y la oposición en Santa Cruz, históricamente la más beligerante con los Gobiernos de Morales, de 2006 a 2019, convocaron una jornada de protestas contra la Ley 1386, con la que el Ejecutivo pretende luchar contra el blanqueo de capitales.
En los días previos, el Gobierno alertó de que las movilizaciones buscaban lograr una "ruptura" constitucional, sobre todo después de escuchar en palabras de algunos dirigentes del Comité Cívico de Santa Cruz que este paro podría ser "el último round" para tumbar al MAS.
El paro por tiempo indefinido contra la Ley 1386 de Estrategia Nacional Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas tuvo alguna fuerza en Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y Potosí, en tanto en La Paz no hubo bloqueos sino solo una marcha de sectores gremiales, como se denominan los vendedores ambulantes y microempresarios.
Fuente: Telam
