El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se mostró molesto, al terminar su gira de una semana por tres monarquías del Golfo Pérsico, porque su viaje fue comparado con el gran impacto internacional que tuvo el periplo del líder opositor y el favorito a sucederlo, Luiz Inácio Lula da Silva, por Alemania, Bélgica, Francia y España.
"Vi que pusieron en el canal GloboNews 'decepción de Bolsonaro, éxito de Lula. ¡Por el amor de Dios!", afirmó Bolsonaro a los periodistas antes de embarcar desde Doha, Qatar, último país de su gira, que incluyó Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.
El mandatario dijo que "admira" a las tres monarquías que visitó y sostuvo que es "increíble que Brasil, teniendo todo, no pueda desarrollarse como estos países", además de incluir a Israel como ejemplo de éxito.
Bolsonaro rechazó comparar su viaje con el de Lula, que está siendo elogiado por medios de derecha y liberales que durante tres días obviaron el periplo del líder del Partido de los Trabajadores por Europa, siendo el favorito en las encuestas para vencer las elecciones de 2022.
"Lula lo que necesita es salir a la calle en Brasil", indicó el ultraderechista.
El comentario antes de emprender el regreso a Brasilia desde Doha marca el tono de la reacción que han tenido el viaje de los dos líderes.
Lula fue recibido con honores de jefe de Estado en el parisino Palacio del Elíseo por el presidente francés, Emanuelle Macron, un hecho destacado por el noticiero más visto de país, e Jornal Nacional de la tv Globo, luego de ignorar los tres días anteriores de la visita y, cotidianamente, la agenda doméstica diaria del favorito en 2022.
Es que las críticas de Macron a la política ambiental de Bolsonaro convirtieron al centroderechista francés en un enemigo de la ultraderecha brasileña, al punto que el presidente brasileño criticó jocosamente a la primera dama francesa.
El columnista de Folha de Sao Paulo Mathias Alencastro, especialista en diplomacia, dijo que el empresariado debe ver 2022 como un poder 'bicéfalo' a raíz del poder formal de Bolsonaro y la estatura internacional de Lula.
"Para los empresarios que temen una desaceleración de la inversión externa en año electoral, el mensaje parece claro: Brasil entra en el año electoral en una situación de Presidencia bicéfala, en la que un candidato dialoga con el mundo mientras el presidente delira en el desierto", escribió Alencastro en Folha de Sao Paulo.
Bolsonaro dijo que la imagen internacional de Brasil "es cada vez más destacada en el mundo".
"Hay un interés en varias áreas, en especial el agronegocio, la necesidad de la seguridad alimentaria mundial. Hubo conversaciones excepcionales, muchas reservadas", dijo Bolsonaro, quien además de la actividad protocolar visitó el estadio principal del Mundial de Qatar 2022, un campeonato mundial de jiu jitsu y comandó una caravana en moto por las calles de Doha tal como hace los sábados en Brasil con sus seguidores.
El presidente de Brasil criticó a la prensa por haber destacado su primer discurso en la Expo2020 de Emiratos Árabes Unidos, donde afirmó que la selva amazónica "no se prende fuego", en medio de un debate ambiental mundial sobre el avance de la deforestación en la región para permitir la actividad ganadera y la minería en las reservas indígenas.
Fuente: Telam