La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) y la Policía Federal de Brasil están investigando la posible venta ilegal de vacunas irregulares contra el coronavirus, luego de que algunos cibernautas publicaran posteos afirmando que se pueden comprar en el barrio de Madureira, al norte de Río de Janeiro.
Según estas publicaciones, la vacuna se podrían obtener por 60 reales (11 dólares): 50 por la dosis y diez por la aplicación.
En concreto, la foto que circuló en redes durante los últimos días muestra una mano sosteniendo una aparente caja de la vacuna producida por el Grupo Farmacéutico Nacional Chino, más conocido como Sinopharm.
A nivel oficial, el Ejecutivo acordó realizar investigaciones sobre la vacuna elaborada por un laboratorio chino distinto, Sinovac Biotech, cuyo producto se está analizando en el Instituto Butantan, de Sao Paulo. Sin embargo, hasta el momento no hay ninguna inyección autorizada en el país sudamericano, y por eso cualquier comercialización es ilegal.
"Las vacunas que fueron importadas están con las instituciones de investigación y solo los voluntarios seleccionados para la investigación pudieron ser vacunados. Aun así, la vacuna Sinopharm no tiene investigación en Brasil y por eso no ingresó al país", aclararon desde Anvisa.
Por eso, se estima que los productos con el envase de Sinopharm, presuntamente ofrecidos por vendedores ambulantes en las calles, sitios web u otros medios, en realidad son falsos.
Fuente: O Globo