La Justicia brasileña prohibió la celebración este domingo de actos en la Avenida Paulista, el corazón financiero de Sao Paulo, convocados por movimientos a favor y en contra del presidente, Jair Bolsonaro, en el mismo lugar y hora, luego de que el presidente, Jair Bolsonaro, amenazara ayer con reprimir esas protestas con tropas de élite policial.
El juez de turno del Juzgado Civil de la Capital, Rodrigo Galvao Medina, a petición del Gobierno del estado de Sao Paulo, emitió anoche una medida cautelar la que "prohíbe la realización de actos antagónicos en el mismo local y fecha", como los programados para este domingo en la céntrica avenida, según publica hoy la agencia EFE.
La medida, destacó el magistrado, busca evitar enfrentamientos y daños al patrimonio y delegó a las "autoridades administrativas competentes para que su decisión pueda tener éxito efectivo".
"A la luz de la decisión judicial, la Secretaría de Seguridad Pública y el Ministerio Público están en contacto con los organizadores de los actos para se llegar a un consenso que garantice la seguridad de todos y el derecho a la libre manifestación", resaltó el Gobierno del estado de Sao Paulo.
Desde que desató la pandemia del coronavirus, que hasta el viernes contabilizaba en el país más de 645.000 casos confirmados y supera las 35.000 muertes, seguidores de Bolsonaro han protagonizado caravanas y marchas prácticamente todos los fines de semana en algunas ciudades, sobre todo en Sao Paulo y la capital Brasilia.
Esas movilizaciones, convocadas contra la Corte Suprema y el Congreso, se concretaron sin atender a las medidas de aislamiento social y las cuarentenas decretadas por los Gobiernos locales para evitar aglomeraciones y el propio Bolsonaro, algunas veces sin mascarilla u otro tipo de protección, ha participado.
El domingo, otro movimiento que partió de las barras organizadas de varios clubes de fútbol, se movilizó en Sao Paulo y Río de Janeiro a favor de la democracia y contra el fascismo con el que es tachado el ultraderechista Bolsonaro.
En la protesta de la Avenida Paulista hubo un encuentro de los dos grupos y, después de una serie de agresiones verbales, se desató un enfrentamiento en el que la Policía Militarizada tuvo que intervenir, dejando algunas personas heridas por balas de goma y gases lacrimógenos.
Ayer Bolsonaro amenazó con usar la Fuerza Nacional de Seguridad, tropa de élite policial, contra las protestas convocadas para mañana por grupos sociales y movimientos antifascistas a los que calificó de "terroristas", "marihuaneros" y "desocupados".
Bolsonaro hizo la amenaza durante la inauguración de un hospital de campaña, el primero del Gobierno federal para atender a pacientes con coronavirus, en la ciudad de Aguas Lindas, en el estado de Goiás, vecino a Brasilia, cuya construcción había sido anunciada en abril pasado.
El mandatario levantó el tono ante las protestas del próximo domingo, que según el gobierno pueden ser parte de un movimiento mayor -pese a la pandemia- para presionar al Congreso a abrirle un juicio político.
Fuente: Télam