En un mes, el número de casos en los tres estados de la región sur de Brasil se han triplicado. Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul habían registrado el 23 de junio 55.961 casos confirmados de covid-19. Ese número aumentó a un total de 172.556 el 22 de julio.
Solo el estado de Paraná ha aumentado de 15.853 a 59.972 en 30 días. La ocupación de la UCI es ahora del 66%. A pesar de llegar a 15.064 casos, la capital Curitiba relajó las medidas de restricción el martes, permitiendo la apertura de gimnasios, entre otras tiendas no esenciales, con horarios de apertura restrictivos.
Según el ministro interino de Salud, Eduardo Pazuello, quien ha visitado la región en los últimos dos días, la curva de casos acumulados comenzó a aumentar a finales de abril a mayo, cuando cada estado tenía un promedio de 1.000 casos de la enfermedad. Hoy todos los estados tienen más de 50.000 infectados.
El estado y los municipios de Paraná pueden tomar todas las medidas necesarias, pero la curva tiende a crecer, porque “en este momento tenemos invierno en el sur”, dijo el ministro.
Pazuello también elogió el manejo de la crisis por parte de Paraná. “Las medidas que Paraná está tomando son medidas que firmo a continuación. Estas son medidas que funcionan en todos los aspectos. No podría estar diciendo eso si no fuera cierto”, dijo.
Además, la región ha estado sufriendo una grave escasez de medicamentos básicos utilizados en las unidades de cuidados intensivos (UCI), como analgésicos y anestesia, una situación que, según Pazuello, también está ocurriendo en otras partes de Brasil. Al afirmar que el país no puede mantener un surtido suficiente de medicamentos durante 30 días, el ministro calificó su estrategia de “surtido de emergencia” y agregó “estamos mapeando las regiones donde los medicamentos se están agotando para enviar lotes antes de que se agoten los suministros”. “Si se está por terminar, lo enviaremos”, dijo el ministro.
Fuente: CNÑ
