El seleccionado masculino de fútbol de Brasil le ganó a México por penales (4-1) luego de empatar sin goles en los 90 minutos y en el tiempo suplementario. De esta manera, los brasileros alcanzaron una nueva final en busca de revalidar la medalla dorada conseguida en Río de Janeiro 2016.
El partido se jugó en el Ibaraki Kashima Stadium, en la ciudad de Kashima, y ahora Brasil jugará la final el sábado 7 de agosto ante el vencedor del encuentro entre Japón y España en el Estadio Internacional de Yokohama. Los nipones se miden este mismo martes ante España , que vienen de golear a Costa de Marfil por 5 a 2 y llega a los cuartos de final con todas sus figuras.
Por su parte, el próximo viernes México buscará el bronce ante el perdedor de este cruce entre los locales y los europeos.
El cotejo fue muy tenso y sin gran nivel técnico, con Brasil, vigente campeón olímpico al ganar el oro en Río de Janeiro 2016, buscando con mayor vocación ofensiva frente a un México que no repitió actuaciones pasadas y que sufrió con un tiro de Richarlison en el poste, que recorrió la línea y no ingresó.
Finalmente, la ineficacia de Brasil y la defensa mexicana llevaron al partido a la definición con remates desde el punto penal y allí los brasileños tuvieron la contundencia que no encontraron en los 120 minutos de juego al convertir los cuatro remates, mientras que los mexicanos marraron dos, uno desviado por Santos (a Eduardo Aguirre) y otro que dio en el travesaño (Johan Vázquez).
Fuente: Télam