La tranquilidad de la siesta del domingo se alteró en forma contundente en la cuadra de Hipóñto Irigoyen al 2600 de Santo Tomé. Un llamado al 911 por el supuesto ataque de un can a dos mujeres hizo arribar a policías al sector y se encontraron con un cuadro casi dantesco. Una mujer sentada en la vereda de su casa absolutamente ensangrentada y a simple vista lesionada en varias partes de su cuerpo. Inmediatamente fue convocada una ambulancia del Servicio 107 y la víctima fue trasladada al hospital Cullen. Alertados por una vecina de que en esa vivienda habitaban también otras dos mujeres, hermanas de la primera víctima, se llamó a la Policía Ecológica ante la presencia de un perro peligroso en el interior de la casa. Es recién ahí cuando se logra rescatar del interior de la vivienda a otra mujer de 56 años quien presentaba una herida en uno de sus brazos (con riesgo de amputación según fuentes del hospital Cullen) y es llevada también al nosocomio provincial. Una tercera persona, también hermana de las víctimas y discapacitada, es rescatada del lugar aunque cabe destacar que sin lesiones.
Por el terrible suceso, el fiscal Omar de Pedro decidió que se aprehenda como responsable de “lesiones gravísimas culposas” un joven de 27 años quien es sobrino de las mujeres atacadas y el dueño del perro de raza pitbull. Según fuentes del caso, tanto el hombre como el animal habitaban en una casa lindera con la de las tres hermanas. El animal fue ultimado por personal policial en el intento de resguardar a las personas que estaban en el interior de la vivienda.
Las autoridades ahora investigan si el perro tenía antecedentes de ataques y si contaba con las condiciones de resguardo exigidas por la ley. El Ministerio Público de la Acusación (MPA) definirá en los próximos días el futuro del animal.
