El domingo próximo se conmemora el Día Mundial de Lucha Contra el Bullying. Si ese día finalmente se juega el Superclásico entre Central y Newell 's, la idea es que los jugadores posen con un cartel que diga “No al bullying” como parte de una campaña cuyo objetivo es desalentar esa práctica, que tiene como víctimas a niños y niñas y adolescentes en edad escolar. En el mundo se registran un promedio de 200 muertes por año por problemáticas vinculadas al bullying, mientras que en Argentina tres de cada diez chicos han sido víctimas de esa práctica y siete de diez la han presenciado.
Esos números fueron revelados por Arístides Alvarez, titular de la ONG Si Nos Reímos, Nos Reímos Todos. El especialista afirmó hoy que esa práctica violenta “lamentablemente sigue presente con otros formatos, como el ciberbullying, es decir el acoso a través de medios electrónicos o por internet, ya sea sala de video juegos, chats o servicios de mensajería”.
En declaraciones al programa “El primero de la mañana” de LT8, Alvarez consideró que “en la semipresencialidad que se vive en las escuelas, no habría mucho tiempo para bullying. Pero si se estuviera en una situación normal seguramente se seguiría viendo. Esa necesidad de reírse de otro, embromar a algún compañero o compañera sigue presente en nuestra sociedad. Por eso es tan importante visibilizar la problemática”.
Se denomina bullying al maltrato, discriminación y en algunos casos acoso hacia una persona por parte de pares, sostenido en el tiempo. Alvarez aseguró que “no es una simple broma y cuando se habla de bullying implica generalmente a niños y adolescentes. No es de un adulto a un menor, ni entre adultos. Lo importante es que, cuando interviene un adulto, si esa broma es corregida y subsanada, se interrumpe el proceso de bullying; pero cuando hay una mirada ausente de la persona mayor, en el ámbito donde se desarrolla como las escuelas o los clubes, si se sostiene en el tiempo, llegamos al concepto de bullying”.
Sin recursos de defensa
“El bullying desaparece cuando un chico le pide a su agresor que cese con esa acción. Pero no todos los chicos tienen la posibilidad de frenar esas acciones. Por eso es importante la mirada del adulto para frenar esas situaciones y la actitud que tomen los espectadores, los que presencian estas acciones para que la interrumpan o para que le avisen a una persona mayor lo que está ocurriendo”. .
Alvarez admitió que hubo avances importantes en la difusión de este problema, que tienden a frenar el bullying, “pero aún falta mucho” para desterrarla. “En el mundo hay 200 muertes en el año por causa del bullying. En nuestro país, tres de cada diez chicos han sido víctima de alguna situación de acoso y siete de cada diez la han presenciado. Son números muy altos”.
El especialista señaló que “hay ciertos cambios de actitud” en los chicos que sufren bullying y que no pueden decir que los padres pueden advertir. “También pueden aparecer síntomas por el lado de la salud, dolores de estómago y cabeza frecuentes, reacciones de ira, estar muy pendientes del celular o de la notebook por la llegada de mensajes, no querer ir a la escuela o salir de la casa. Estos son comportamientos que pueden tener los chicos. Algunos llegan a flagelarse o autolastimarse para llamar la atención””.
Fuente: Télam