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Caen las ventas reales y crece el pesimismo en septiembre en el comercio santafesino

Un informe del Centro Comercial revela que la mayoría de los negocios no logró superar la inflación interanual. Casi dos tercios de los comerciantes calificaron el mes de forma negativa, citando la retracción del consumo y la caída del poder adquisitivo.

14 de octubre de 2025


El panorama para el comercio minorista de la ciudad de Santa Fe se tornó más complejo en septiembre. Según el último informe del Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales (DIES) del Centro Comercial de Santa Fe, la mayoría de los negocios no logró que su facturación superara a la inflación, lo que se traduce en una caída de las ventas reales. La percepción de los comerciantes empeoró notablemente, reflejando un clima de prudencia y retracción en el consumo.

El dato más contundente del relevamiento surge de la comparación interanual. Frente a una inflación del último año del 33,6%, solo un 16,2% de los comercios encuestados logró un incremento en su facturación por encima de dicho índice. Un 32,4% obtuvo aumentos en línea con la inflación, lo que sugiere un mantenimiento de su actividad, pero un 40,5% facturó por debajo del aumento de precios y un 2,7% incluso registró una disminución nominal.

La comparación con el mes anterior tampoco fue alentadora. Si bien un 60,1% de los locales mantuvo o aumentó levemente sus ventas respecto a agosto, un 20,4% experimentó una disminución en su facturación.

La palabra de los comerciantes: “Malo, flojo y en recesión”

El sentimiento general del sector se desplomó en septiembre. Al ser consultados para definir el desempeño del mes en una palabra, un abrumador 65,7% utilizó términos negativos como “malo”, “malísimo”, “flojo”, “pobre” o “recesión”. Esta cifra representa un drástico empeoramiento respecto a agosto, cuando las opiniones negativas alcanzaban el 33,3%.

Las razones de este pesimismo se reflejan en los comentarios recogidos por la entidad: “Se achicó el consumo. La gente se cuida en los gastos. Predomina la prudencia”, expresó un comerciante. Otro añadió: “El poder adquisitivo no repunta y solo permite comprar lo indispensable”.

Inversiones en pausa y expectativas cautelosas

Esta coyuntura impacta directamente en las decisiones a futuro. La predisposición a invertir cayó, con un 57,2% de los encuestados que considera que no es un buen momento para hacerlo, frente a un 17,1% que sí lo cree oportuno.

Respecto a la situación económica de su empresa en comparación con un año atrás, la percepción también es negativa. Un 43,2% afirma que su situación empeoró, mientras que un 37,8% se mantuvo y solo un 18,9% mejoró.

A pesar del presente adverso, hay una leve esperanza a futuro. Poco más de la mitad de los comerciantes, un 50,8%, espera que la situación económica de su empresa sea “mejor” dentro de un año. Un 30,2% cree que estará igual y un 19% teme que empeore.

Finalmente, el informe revela que la afluencia de gente a los locales no mostró grandes cambios: un 54,3% indicó que fue “más o menos la misma” que en agosto, aunque un 25,7% (sumando “algo menos” y “mucha menos gente”) notó una merma de clientes.