El canciller Santiago Cafiero asistió ayer a la Cámara de Diputados para participar de una reunión a puertas cerradas de la Comisión de Relaciones Exteriores en la que hubo fuertes cruces con la oposición por los posicionamientos de Argentina sobre las violaciones a los derechos humanos en países como Venezuela, Nicaragua, Cuba y China.
El encuentro no fue incluido en la agenda oficial y estuvo prohibido el ingreso de la prensa, sin embargo, varios diputados y la propia Cancillería difundieron fotos de la reunión al días siguiente.
Según se pudo reconstruir a partir del testimonio de diputados que estuvieron presentes, la mayor parte de la reunión transcurrió sin sobresaltos. No obstante, el debate se volvió más acalorado cuando el Canciller dio explicaciones de la política del Gobierno en materia de derechos humanos.
Ante una pregunta del diputado Julio Cobos en relación a las posturas “ambiguas” del Gobierno, Cafiero reconoció que en Venezuela hay violaciones a los Derechos Humanos y aseguró que Argentina “ha condenado cuando han tenido que hacerlo” en los “foros que corresponden”, en referencia al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Para el Canciller, la postura de Argentina respecto de ese tema “no ha cambiado”.
Luego, la diputada Karina Banfi insistió con el tema y señaló que hay “contradicciones” en la política exterior argentina, tras enumerar todas las votaciones en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) en las que Argentina rechazó o se abstuvo de condenar violaciones de los derechos humanos en Venezuela, Nicaragua y Cuba.
Fuentes de Cancillería insistieron en que Argentina ya ha planteado el tema en el Consejo de Derecho Humanos de la ONU y en diferentes ámbitos internacionales. “No es algo nuevo”, explicaron.
Banfi también le preguntó específicamente por la condena contra Nicaragua que Argentina acompañó en agosto pasado. En esa votación el embajador ante la OEA, Carlos Raimundi, no estaba de acuerdo con la posición de la Cancillería -que cumplía con las instrucciones de Alberto Fernández- y faltó a la cita diplomática. En su lugar, votó a favor María Cecilia Villagra, representante alterna ante la OEA.
“Cafiero se puso como loco, dijo que Villagra podía cumplir ese rol porque era la segunda y que no sabía por qué faltó Raimundi”, relató uno de los presentes.
Ante la reiteración de los cuestionamientos, Cafiero destacó como ejemplo que el Gobierno había retirado al embajador de Nicaragua. Fue a raíz de la presencia de Mohsen Rezai, un acusado del ataque a la AMIA, en la jura de Daniel Ortega. Los diputados opositores cuestionaron por qué no se hizo lo mismo en Cuba o en Venezuela, si reconocen que hubo violaciones a los derechos humanos.
A su vez, Cafiero destacó la importancia de la reunión con Emmanuel Macrón en París la semana pasada, donde junto con Alberto Fernández y Gustavo Preto, el presidente colombiano, lograron darle un nuevo impulso a la mesa de diálogo con representes del gobierno y de la oposición venezolana.
Según el relato de los diputados de la oposición, Cafiero argumentó que la política exterior argentina se basa en el principio de “no ingerencia” que Argentina sostiene como política de Estado. Los legisladores opositores, especialmente los radicales, respondieron que desde Raúl Alfonsín se estableció que en materia de derechos humanos rige el principio de “no indiferencia”. Lo que llevó al gobierno radical a condenar, por ejemplo, el régimen de apartheid en Sudáfrica.
Durante el encuentro también se discutieron temas relacionadas con la seguridad nacional que no pueden ser difundidas porque son cuestiones de Estado.
Estuvieron presentes por el oficialismo los diputados Eduardo Valdés, Rosana Bertone, Marcelo Casaretto, Mara Brawer, Silva Ginocchio, Carlos Heller y Germán Martínez. Por la oposición, Soher El Sukaria, Julio Cobos, Marcela Campagnoli, Alberto Asseff, Karina Banfi, Hernán Lombardi, Margarita Stolbizer, Dolores Martínez y Ricardo Buryaile.
Fuente: Infobae
