El abogado constitucionalista Mariano Bar presentó formalmente en el Concejo Municipal un proyecto de ordenanza para declarar la necesidad de redactar una Carta Orgánica para la ciudad de Santa Fe. Se trata del primer paso formal que deben dar los municipios de más de 10.000 habitantes para poder dictar su propia “constitución” y ejercer la autonomía consagrada en la nueva Constitución de la provincia.
En diálogo con VEO Noticias, Bar explicó que la Carta Orgánica es, en esencia, “una pequeña constitución para regir su autonomía”. Permitiría al municipio organizarse, darse sus propias autoridades y establecer un marco normativo propio, siempre dentro de los lineamientos que fija la carta magna provincial.
Los pasos: elección popular y una convención
El proceso para crear esta norma fundamental no es sencillo. Según detalló el especialista, una vez que el Concejo apruebe la ordenanza declarando la necesidad, el paso siguiente es la elección directa por parte de los vecinos de “convencionales estatuyentes”.
Estos representantes electos conformarán una convención que tendrá como única misión redactar el texto de la Carta Orgánica. Bar aclaró que los convencionales no son lo mismo que los concejales, aunque estos últimos podrían postularse para el cargo. Se optó por este mecanismo para “darle más legitimidad, mayor peso democrático y pluralidad de voces” al texto final, descartando la idea de que pudiera ser una simple ordenanza.
La propuesta: 25 convencionales para Santa Fe
El proyecto presentado por Bar como ciudadano propone un número específico de representantes para la convención. “Establezco el número en 25 convencionales, que me pareció un buen número”, señaló. La cifra surge de una fórmula que busca ampliar la representatividad actual: la cantidad de concejales (17) más el 50%. El objetivo es “ampliar un poco la representación y darle más espacio a las minorías”.
Respecto al costo que podría generar este órgano, Bar minimizó la preocupación, argumentando que su funcionamiento es por un período muy corto, de uno o dos meses, y que los cargos seguramente serían ad honorem (sin remuneración).
Límites de la autonomía: el caso de la seguridad
La ordenanza inicial, según la propuesta, debería delimitar conceptualmente lo que se considera “materia local”. Dentro de ese marco, la convención tendría libertad para redactar los textos, aunque respetando parámetros obligatorios de la Constitución provincial, como el sistema democrático y los mecanismos de participación ciudadana.
Consultado sobre si un municipio podría, por ejemplo, crear su propia policía, Bar fue categórico: “No”. Explicó que la seguridad seguirá siendo una materia a cargo del gobierno provincial. Sin embargo, el municipio sí podría “establecer algunas líneas que tiendan a contribuir a la política de seguridad pública provincial”. En definitiva, la autonomía municipal siempre estará limitada por las competencias que la provincia no ha delegado.
