Este jueves comenzó en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe el primer tramo del juicio a los responsables de la entidad financiera Bolsafe Valores. El titular de la firma, el contador Mario Rossini, está acusado junto a ocho de sus allegados de estafar a más de cuatrocientos ahorristas por un monto superior a doscientos cincuenta millones de pesos, a valor de 2016.
En diálogo con Veo Noticias, Cristina Ballari, una de las 408 damnificadas, manifestó que "recuerdo ese 13 de diciembre, fui una de las últimas personas que habló con él. Hacía días habíamos puesto lo poco que nos dejó mi esposo al fallecer, teníamos que sacar el dinero y una semana antes me empezaron a dar excusas. Ese día una empleada me dijo que vaya, éramos muchos, nos recibió y me llamó la atención la supuesta empatía que manifestó. Yo le expliqué mi situación, que era poco dinero, aparentó conmoverse, no me dio explicaciones claras y con el tiempo pensaba en el manejo social que tenía, yo lloré y él mencionó el nombre de mi hijo y me dijo que tendría el dinero para viajar. Cuando llegué a casa encontré con que había sido detenido y nunca más supimos nada".
Además, recordó que en el momento de aquella reunión no les dio explicaciones respecto a por qué no les entregaba el dinero, "repitió el mismo discurso con el que había instruido a las empleadas, que era una cuestión de días, que había retrasos" afirmó y agregó que "con el tiempo una empieza a analizar el discurso, que era un cliché, si no hubiera sido por la empleada que me dijo que vaya, nunca hubiera sabido. Hicimos un peregrinaje pero nada, luego tuve un abogado particular pero tampoco tuvimos nunca mucha respuesta; sinceramente presumo que no vamos a recuperar nada, salvo que milagrosamente las entidades grandes involucradas fueran sancionadas y decidieran poner el dinero".