En las últimas horas, y tras una silenciosa pero efectiva investigación policial y judicial, Gabriel Armando García, más conocido como “Manada”, fue finalmente capturado. La aprehensión se concretó durante un allanamiento realizado en una vivienda de pasaje Hermanos Madeo al 1300, en pleno barrio San Lorenzo, en el suroeste de la ciudad de Santa Fe. La aprehensión fue encabezada por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) de la Región I, quienes contaron con el apoyo táctico del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía capitalina. Una vez dentro del inmueble, y sin margen de reacción, García fue reducido y esposado. Con un extenso prontuario a cuestas, “Manada” es señalado como autor de múltiples delitos contra las personas y contra la propiedad, además de tener fuertes vínculos con el narcomenudeo barrial. En su historial figuran causas por tentativas de homicidio, extorsiones, amenazas agravadas con armas de fuego, robos violentos y otros hechos que sembraron el miedo en distintos sectores de la capital.
Del joven ladrón al referente narco
Desde su adolescencia, García fue construyendo una reputación temida. Comenzó con arrebatos y robos menores, pero con los años escaló a delitos más graves y violentos. Testimonios recabados durante la investigación señalan que también se habría convertido en uno de los actores más activos del circuito local de venta barrial de estupefacientes, operando desde su base en San Lorenzo.
Investigación y causas en curso
Tras su detención, se notificó del procedimiento a la jefatura de la PDI Región I, y de allí a la fiscal de Delitos Complejos, Dra. María Laura Urquiza, quien dispuso que el detenido continúe privado de su libertad. Por el momento, se le formará causa por tentativa de homicidio y extorsión, aunque no se descarta que en la audiencia imputativa se amplíe la acusación, conforme avancen los análisis de pruebas y testimonios recogidos en la causa.
Atribución delictiva
Ahora, la expectativa gira en torno a lo que ocurrirá en los tribunales en los próximos días. La audiencia imputativa promete ser clave para dimensionar el alcance de sus responsabilidades y para confirmar si, esta vez, el temido “Manada” enfrentará el peso completo de la Justicia.

