Este fin de semana, en el kilómetro 10,500 de la ruta nacional 168, durante la ejecución de operativos de Prevención Activa de personas y vehículos en tránsito, los oficiales de Gendarmería Nacional, detuvieron el tránsito de un taxista, lo obligaron a orillarse en la banquina, luego a detener la marcha del vehículo, presentar la documentación personal del automóvil y a decir cual era el trayecto del viaje. El trabajador del volante dijo que viajaba desde la ciudad de Santa Fe hacia la de Paraná, llevando al pasajero. Respecto a éste último, lo revisaron, le incautaron un arma de guerra cargada que llevaba en la cintura y con aptitud para el disparo, y más de dos kilos de cocaína de máxima pureza.
Arma de guerra cargada en la cintura
El taxista exhibió la documentación exigida y todo estaba en regla. Pero, mientras los suboficiales llevaban adelante el chequeo, el oficial observaba al pasajero que viajaba en el asiento de atrás, que exhibía un notable y creciente nerviosismo desde el momento mismo que comenzó el trabajo policial de verificación. Luego, y a su turno, el pasajero fue obligado a descender y comenzaron a revisar el habitáculo, y entonces hallaron en la cintura la portación de una pistola calibre 40 (es un arma de guerra) con una bala en la recámara y otras nueve en el almacén del cargador, y buenas condiciones de conservación y de funcionamiento, y que carecía toda la documentación que avale la portación. El pasajero, automáticamente, quedó aprehendido, secuestraron el arma y las balas de guerra y le colocaron en las muñecas las esposas de seguridad. El taxista le respondió a los gendarmes que el pasajero lo abordó en la zona céntrica de la ciudad de Santa Fe y tenía como destino la ciudad de Paraná, capital de la provincia de Entre Ríos.
Cocaína y dinero en efectivo
Luego, y dentro del bolso de mano que llevaba el pasajero en el bolso en el asiento trasero, los gendarmes que revisaron el habitáculo, hallaron dos ladrillos acondicionados con cinta de embalar platinada, y convocaron a los químicos antinarcóticos de la fuerza federal, que cuando llegaron y en presencia de testigos, constataron mediante la realización del narcotest que la reacción del químico sobre la sustancia arrojó que se trataba de cocaína, y cuyo peso fue de dos kilos con 67 gramos de máxima pureza. También del interior del mismo bolso del pasajero, secuestraron 38 mil 260 pesos argentinos, 2 mil guaraníes y 50 dólares, todos en billetes, en efectivo.
Delito imputado
Informaron la novedad sobre la realización del procedimiento antinarcóticos a la Región II de Gendarmería Nacional Argentina y éstos hicieron lo propio con el juzgado federal en turno en la ciudad de Santa Fe, desde donde ordenaron que el aprehendido siguiera privado de su libertad, que sea identificado e incomunicado, y que se le forme causa como presunto infractor del articulado de la ley nacional de estupefacientes N° 23.737, y precisaron sobre los elementos secuestrados, arma de guerra y balas y dinero en efectivo, que éstos siguieran en la misma condición y con férrea cadena de custodia.
