El gobierno de Argentina planea un acuerdo con China para producir en suelo nacional 9 millones de toneladas de carne de cerdo al año y exportarlas al país asiático. La idea generó un fuerte rechazo de asociaciones ambientalistas, sociales e investigadores por el modelo productivo que conlleva: al profundizar aún más el agronegocio se potenciaría la producción de soja, se ocuparían las tierras para estos enormes galpones y se generarían daños ambientales irreparables.
Según sus estimaciones, se podrían exportar hasta 930.000 animales al año, es decir, 9 millones de toneladas de carne. Al ser el principal consumidor mundial de este animal, China promete inversiones a cambio de su oferta.
Carlos Ingino, titular de la firma Figan, opinó del tema y manifestó a Veo Noticias que "nosotros estamos pregonando hace mucho tiempo que necesitamos inversiones, que no podemos estar exportando cereales en forma indiscriminada sin agregarle valor. Lo que sería muy beneficioso es que esas inversiones sean canalizadas a través de los productores locales y para eso se necesitarían créditos o asociaciones con los capitales chinos que vengan".
Y agregó " sería bueno hacer una producción integral y saludable y de esa forma que se diversifique todo el norte de nuestra provincia y región, para que se genere desarrollo en esa zona".