María Esther Villalba, quien brinda clases de apoyo y catequesis en la capilla. Junto con otros colaboradores notaron que muchos chicos no tienen calzado en buen estado. “Al principio nos reuníamos con los docentes y nos fijábamos qué calzado habían dejado de usar nuestros hijos para poder dárselo a alguien que no tenga, pero la demanda era tanta que nos vimos desbordados. Cintia Pozzer se acercó con los integrantes del movimiento solidario y nos brindaron su ayuda”.
Catequesis, clases de apoyo, talleres y jornadas lúdico recreativas se realizan en la capilla. “Los niños, niñas y jóvenes que participan de las actividades que se dictan allí, van con mucho entusiasmo y sería bueno poder ayudarlos para que continúen asistiendo en una mejor condición”, explica Villalba a Veo Noticias Santa Fe.