Los habituales usuarios del transporte público de pasajeros en la ciudad de Santa Fe se ha encontrado con carteles que advierten que está prohibido prestar la tarjeta SUBE. Ante lo mencionado, los empresarios del sector señalaron en VEO Noticias que "no es posible realizar un control a los usuarios" y fundamentó lo dicho.
"El otorgamiento de la tarjeta se hace por unidades administrativas que en general son del municipio. Obviamente que la disposición data de hace mucho tiempo y esa disposición decía que todas las tarjetas deben ser nominadas, con lo cual la verificación y el control lo debería hacer aquella jurisdicción que otorga los beneficios", dijo Roberto Albisu de la empresa Ersa.
"Para las empresas, la percepción del boleto a medida que el pasajero lo pague independientemente de quién es la persona y qué beneficios tiene, terminar percibiendo el 45% y le genera un crédito al 55% restante que lo adeuda la Secretaría de Transporte de la Nación, que va cancelando como atributos sociales pendientes", continuó.
"Por eso entiendo que el beneficio que ha otorgado la municipalidad o el ANSES es una obligación que debe tener el Estado nacional y el municipio por sus convenios en verificar que realmente los que utilizan el servicio sean efectivamente los que han estado calificados para tal", consideró.
"Si todas las tarjetas estarían nominadas como corresponde con la simple verificación del documento de la persona, sería una cuestión mucho más práctica para hacer inspecciones o verificaciones. No veo que realmente pueda ser un control exhaustivo sobre la totalidad de los usuarios porque tendrían casi una dificultad en la gestión porque el viaje que normalmente un pasajero tiene arriba del colectivo no supera los 35 minutos", sostuvo Albisu.
"Las empresas tienen inspectores de la prestación del servicio, o sea que tienen que ver con la prestación en sí como el cumplimiento del horario, la vestimenta del chofer, el estado de los coches más la observancia de que realmente todos los pasajeros paguen conforme al sistema que se tiene que es el sistema SUBE", precisó. "La categoría y la calificación ya es un trabajo que es mucho más profundo pero que si lo quisieran hacer, y obviamente que hay que darse cuenta de que estos sistemas tienen un boleto virtual esto va a una nube donde en realidad para poder verificarlo tiene que haber la suficiente capacidad de WiFi para poder hacerlo arriba del colectivo y la segunda cuestión es que hay que tener un equipamiento que existe en qué categoría el pasajero abonó", agregó.
Para concluir, dijo: "Fuera de eso, nuestro interés es verificar que realmente los servicios sean como se deben prestar y la segunda cuestión es que quien debe ejercer básicamente el control del ingreso a las empresas debe ser quien otorga los beneficios, porque en realidad la discusión arriba de un colectivo de que si soy beneficiario o no soy beneficiario creo que no cabe ni siquiera tiene la autoridad para poder hacerlo un director de la empresa y esto oferta poco".