El estallido de un explosivo casero dentro de una estación de policía de la ciudad colombiana de Cúcuta, en el noreste del país, fronteriza con Venezuela, causó 14 heridos, entre ellos dos civiles que circulaban fuera del establecimiento, informaron este lunes las autoridades.
"Tuvimos este suceso en que 6:30 de la mañana criminales dejaron un artefacto explosivo improvisado debajo de una de las sillas del mobiliario urbano causando afectaciones físicas de nuestras instalaciones, igualmente el personal que salía o empezaba su jornada laboral fueron afectados, tienen algunos traumas acústicos (...) también a dos ciudadanos que pasaban por el lugar les ocasionaron esos traumas", dijo a periodistas el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, brigadier general Óscar Moreno.
El comandante de la Policía en la capital de Norte de Santander resaltó que la explosión se dio en medio del cambio de turno.
La Policía Metropolitana de Cúcuta informó en su cuenta de Twitter que resultaron heridos 12 uniformados y dos civiles que transitaban por el lugar.
Declaraciones por parte del señor Comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta Brigadier General Óscar Moreno sobre los hechos presentados en la Estación de Policía Atalaya, en los que resultaron afectados 12 de nuestros uniformados y dos civiles que transitaban por el lugar. pic.twitter.com/KxxFt7kIVH
— Policía Metropolitana de Cúcuta (@PoliciaCucuta) August 30, 2021
El comandante añadió que ya se investigaba el incidente y que ya cuentan con un informe importante de inteligencia, consignó la agencia de noticias Sputnik.
Además, prometió "capturar a los criminales porque estos hechos deben de tener un responsable y eso lo vamos a llevar a los estrados judiciales".
El comandante de la policía señaló sobre los responsables del ataque que se establecerá “luego del análisis de la evidencia que ya se cuenta gracias a inteligencia y policía judicial”.
Moreno señaló que ya hay un material recaudado por inteligencia para dar claridad a los autores del atentado "que serán capturados y presentados ante las autoridades", sentenció.
"En este momento, no se puede señalar a ningún grupo al margen de la ley, lo que es claro es que se han lanzado alertas tempranas sobre la situación de orden público no solo en Cúcuta, sino en Norte de Santander", señaló una fuente al diario local El Tiempo.
La Defensoría del Pueblo pidió "celeridad en las investigaciones ante este atentado, la pronta judicialización de los responsables y la toma de medidas urgentes que garanticen la seguridad y tranquilidad de todos los ciudadanos de la capital de Norte de Santander", según su cuenta en Twitter.
1/2 Expresamos nuestra solidaridad con los heridos del atentado a las instalaciones de la Policía en la ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta. Nuestra solidaridad con toda la fuerza pública y los cucuteños, frente a un acto criminal que rechazamos desde @DefensoriaCol
— Defensoría del Pueblo (@DefensoriaCol) August 30, 2021
Condenamos el atentado realizado en la ciudad de Cúcuta donde resultaron heridos 12 uniformados de la @PoliciaCucuta y 2 civiles. Comandante de Policía de la ciudad y @DisecPolicia se encuentran en el lugar y se adelantan investigaciones para esclarecer los hechos pic.twitter.com/Q6zYqyNUE0
— Mindefensa (@mindefensa) August 30, 2021
Antecedentes
En las inmediaciones de la ciudad de Cúcuta, el 25 de junio pasado, el helicóptero en el que se movilizaba el presidente Iván Duque fue blanco de disparos.
Diez días antes, también ocurrió una explosión contra la Brigada 30 del Ejército en esa misma ciudad.
En Norte de Santander se encuentra el grupo ELN, pero, luego de los atentados registrados en junio contra la sede de la brigada 30 del Ejército y contra el helicóptero donde se desplazaba Duque, tomó fuerza el frente 33 de las disidencias, bajo el mando de alias Jhon Mechas, grupo al que las autoridades responsabilizaron de los ataques.
En Cúcuta, según Jorge Mantilla, cofundador del colectivo informativo Border Lab y experto en temas de seguridad y conflicto armado, confluyen las violencias generadas por el cierre de la frontera con Venezuela, la guerra que el ELN, las AGC (paramilitares) y las disidencias de las FARC libran por el control del Catatumbo y la economía de la cocaína, así como “dinámicas tradicionales de una ciudad como delincuencia común, microtráfico, entre otras”, indicó al medio local El Espectador.