Todavía están inmaduros. Con poco rodaje y con movimientos típicos de plena pretemporada. Unos Cachorros se podría decir. En el estreno tanto de Vélez como de Colón, quedó claro que la puntería todavía no está del todo afinada y faltan ensamblar varias piezas. Así y todo, el Fortín dejó una mejor imagen y se impuso en la Copa Leonardo Burián. Sí, increíblemente el equipo del Cacique levantó el trofeo que lleva el nombre de su arquero…
Con un match que en general fue chato y con poca claridad en los últimos metros a lo largo de los 90 minutos, la historia se destrabó por un error del aprendiz del Cachorro: Ignacio Chicco, quien fue suplente durante toda la estadía de Burián en Colón.
El arquero rojinegro parecía tener controlada una pelota que cayó sobre el área en el cierre del primer tiempo, pero finalmente se le escurrió entre las manos y lo obligó a Facundo Garcés a cometer un penal insólito sobre Lucas Janson. Como de costumbre, el ex Tigre agarró la bocha con confianza y no perdonó, dándole el triunfo al conjunto de Liniers.
En Maldonado, quedó claro que los de Medina y los de Saralegui todavía están en plena etapa de preparación y deben mejorar. Eso sí, si hay un penal de por medio, el final de la historia siempre es el mismo: el que festeja es Burián.
Fuente: Olé