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Colón volvió a perder y se hunde en la Primera Nacional: otra derrota en el Brigadier López

El Sabalero cayó como local ante Estudiantes de Río Cuarto y profundizó su pésimo presente en la Zona B. Ya suma 18 derrotas en el torneo, marcha 16° con 28 puntos y sólo supera a los equipos que hoy están descendiendo. Ni los cuatro entrenadores que pasaron a lo largo del año lograron cambiar la imagen de un plantel sin respuestas.

09 de septiembre de 2025


Colón volvió a decepcionar a su gente en el Brigadier López. Este domingo perdió 1-0 frente a Estudiantes de Río Cuarto y ratificó que atraviesa una de las campañas más flojas de su historia. Con esta nueva caída, el equipo santafesino se ubica 16° en la Zona B de la Primera Nacional, con apenas 28 puntos, por encima únicamente de Talleres de Remedios de Escalada y Defensores Unidos, que hoy ocupan puestos de descenso.

El encuentro fue una muestra más del presente rojinegro: un equipo sin ideas, frágil en defensa y carente de carácter. En el primer tiempo, Estudiantes aprovechó las facilidades que otorgó el local y se puso en ventaja a los 32 minutos, cuando Lucas González conectó de cabeza un córner desde la derecha sin marca alguna. Antes, Javier Ferreira había exigido al arquero Tomás Giménez, que evitó lo que pudo ser la apertura del marcador.

La única situación clara del Sabalero en esa etapa llegó tras un centro de Facundo Castet que el “Pulga” Rodríguez no pudo definir, enviando la pelota por encima del travesaño. Muy poco para un equipo que repitió los errores mostrados la fecha pasada ante Defensores de Belgrano.

En el complemento, Ezequiel Medrán movió el banco con varios cambios ofensivos, pero nada cambió. Colón mostró voluntad, aunque sin claridad ni variantes, y terminó abusando de centros al área como único recurso. Estudiantes, ordenado y práctico, se dedicó a enfriar el trámite y aseguró un triunfo valioso en condición de visitante.

Con este nuevo traspié, Colón acumula 18 derrotas en el campeonato y evidencia que el paso de cuatro entrenadores no alcanzó para encontrar soluciones. El plantel, sin alma ni rebeldía, quedó otra vez en deuda con su gente y dejó encendida la alarma en un campeonato que se termina y lo encuentra cada vez más lejos de sus objetivos.