El Gobierno nacional resolvió una nueva postergación parcial de los aumentos impositivos que gravan a las naftas y el gasoil, con el objetivo de evitar un impacto inmediato en los precios al inicio de 2026 y acompañar el proceso de recuperación de la actividad económica.
La medida quedó formalizada a través del Decreto 929/2025, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, y establece que durante enero solo se aplicará una parte de las actualizaciones previstas por ley, mientras que el resto se trasladará a febrero.
De esta manera, el inicio del nuevo año llegará con ajustes acotados en los impuestos a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, en línea con una política que el Ejecutivo viene sosteniendo desde hace varios años para morigerar el traslado de estos tributos al precio final en surtidor.
La norma modifica el Decreto 617/2025 y se inscribe en una serie de postergaciones sucesivas que buscan evitar saltos bruscos en los valores de la nafta y el gasoil, en un contexto de desaceleración inflacionaria.
Qué impuestos se actualizan
Los tributos alcanzados son el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), ambos regulados por la Ley 23.966. Se trata de gravámenes fijados en montos específicos por litro, que según la normativa vigente deben actualizarse trimestralmente en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el Indec.
Sin embargo, desde 2018 los distintos gobiernos optaron por diferir o aplicar parcialmente esas actualizaciones para evitar que los aumentos se trasladen de manera directa al precio de los combustibles y presionen sobre la inflación, el transporte y los costos logísticos.
El decreto reconoce que aún permanecían pendientes incrementos correspondientes a todo 2024 y a los tres primeros trimestres de 2025. Frente a ese escenario, el Ejecutivo resolvió aplicar solo una parte durante enero y postergar el resto para febrero de 2026.
Según se explica en los considerandos, la decisión apunta a “continuar estimulando el crecimiento de la economía a través de un sendero fiscal sostenible”, uno de los ejes de la actual política económica.
Cuánto aumentan la nafta y el gasoil en enero
Para los hechos imponibles que se perfeccionen entre el 1° y el 31 de enero de 2026, el decreto fija incrementos específicos en los impuestos que gravan a los principales combustibles.
En el caso de la nafta sin plomo, tanto la de hasta 92 RON como la de mayor octanaje, y la nafta virgen, el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos aumentará 17,291 pesos por litro, mientras que el Impuesto al Dióxido de Carbono se incrementará 1,059 pesos por litro.
Para el gasoil, el esquema es diferencial: el ICL tendrá un aumento general de 14,390 pesos por litro, al que se suma un incremento de 7,792 pesos correspondiente al tratamiento diferencial previsto para determinadas regiones del país. A su vez, el IDC se ajustará en 1,640 pesos por litro.
Este tratamiento diferencial alcanza a las provincias patagónicas, al Partido de Patagones en Buenos Aires y al departamento mendocino de Malargüe, y busca compensar mayores costos logísticos y climáticos.
Si bien estos incrementos no se trasladan de manera automática al precio final en los surtidores, sí forman parte de la estructura de costos que las petroleras consideran al momento de definir ajustes.
Qué pasará con el resto de los aumentos
Otro punto clave del decreto es la modificación de la fecha de vigencia del resto de las actualizaciones impositivas pendientes. El artículo 2° reemplaza el 1° de enero de 2026 por el 1° de febrero de 2026 como momento de entrada en vigencia de esos incrementos.
Así, durante enero solo regirán las subas parciales detalladas oficialmente, mientras que el remanente de los ajustes acumulados se activará a partir de febrero, salvo que el Gobierno disponga una nueva postergación.


