El comercio santafesino sigue atravesando una realidad difícil. En febrero, dos tercios de los locales vendieron menos que en el mismo mes del año pasado, afirmándose la tendencia negativa que se inició a principios de 2018. Los datos se desprenden del relevamiento de ventas realizado por el Departamento de Investigaciones Económicas y Sociales del Centro Comercial de Santa Fe.
"Debemos reconocer que, al poner en contexto la situación económica general, las respuestas obtenidas no generaron muchas sorpresas de nuestra parte, por cuanto la actividad continúa notoriamente deprimida, mostrando índices de caída constantes y permanentes en el tiempo", sostuvo Carlos Arese, titular del Departamento, en diálogo con Canal Veo.
► Seguí leyendo | El nivel de actividad de la Provincia continúa a la baja
En el relevamiento anterior, correspondiente a enero de 2019, había llamado la atención la inexistencia de comercios que vendieron más o que vendieron igual, limitándose ese informe a mensurar las caídas, por cuanto todos los comercios consultados habían respondido haber vendido menos. "En esta oportunidad, al menos reapareció la franja de aquellos que 'vendieron igual' que hace un año, es decir que, a pesar de la coyuntura, sostuvieron niveles de ventas interanuales", explicó Arese.
Cifras preocupantes
Los datos son preocupantes. Un 65,4% declaró haber vendido menos que en febrero de 2018. De ese porcentaje, un tercio informó caídas interanuales de más del 30%.
Por otra parte, un 34,6% de los encuestados reconoció ventas similares al mismo mes del año anterior.
Ningún comercio vendió más que hace un año.
Expectativas para los próximos meses
Consultados acerca de sus expectativas para el corto plazo, es decir para los próximos meses, las respuestas fueron las siguientes:
Se advierte que la respuesta predominante (49,6%) fue que “se mantendrán”, aclarando que, en tal caso, los niveles de ventas esperados continuarán deprimidos como en la actualidad, interpretándose como la resignación y aceptación de un “amesetamiento” de la actividad.
Un 11,7% prefiere no arriesgar pronósticos (señal de incertidumbre); un 16,8% cree que podrán incrementarse (algunos comercios vinculados a sus ventas “de temporada”) y un 21,9% cree que continuarán descendiendo.