Este miércoles, el ministerio de Salud llevó a cabo una jornada de presentación de la nueva guía de atención para casos de alacranismo. La directora de Epidemiología, Carolina Cudós, y el responsable de Zoonosis, Fernando Carmona, fueron los encargados de la presentación.
La nueva guía “se realizó desde el Programa de Zoonosis y Vectores de la Dirección de Epidemiología y es una actualización de las guías de alacranismo ya que las nacionales correspondían al 2011, estaban desactualizadas en cuanto al manejo y había cosas poco claras en cuanto al manejo del tratamiento”, sostuvo Cudós.
Para la conformación de la misma “se convocó a referentes de toda la provincia, médicos que han trabajado activamente para revisar la bibliografía y constituir esta guía práctica para el personal de salud que pueda estar en la atención de pacientes”, explicó.
La especialista sostuvo que “el diagnóstico es muy importante porque no siempre contamos con el alacrán, ni el paciente dice que fue picado ya que puede ser un niño o niña pequeña que tiene mucho dolor y hay que revisar si es un alacranismo, si es leve, moderado o grave. Cuando lo tengo que tratar, además del suero que se aplica, en los casos moderados o graves, implica evaluar el traslado a centros de mayor tecnología pero es importante saber qué hacer en el centro primario de atención. Ya que además del suero antivenenoso que podemos aplicarle al paciente hay más opciones para abordar”, argumentó.
Recomendaciones ante una picadura de alacrán
La directora de Epidemiología brindó una serie de consejos ante una picadura de alacrán: “Si una persona es picada por un alacrán, debemos saber que en la provincia la gran mayoría de los casos son leves, pero sí hay un tema con la distribución del veneno y es por ello que los niños pequeños tienen formas más graves”.
“En todos los casos se recomienda aplicar frío local porque es lo que va a hacer que el veneno no se distribuya por todo el cuerpo y va a calmar el dolor. También se les brinda analgésicos, pero si es un niño o niña se solicita que se traslade al centro más cercano, no esperar a que el paciente esté grave. Es un cuadro que se desarrolla rápidamente”, afirmó Cudós.
Además la directora aclaró que “si hay un accidente no buscamos el alacrán porque no es necesario, no perdemos ese tiempo, pero sí sabemos que para generar el suero el Instituto Malbrán requiere alacranes vivos. La provincia ha realizado el envío pero ahora nos siguen requiriendo”.
Cudós enfatizó en que “no incitamos a la población a buscar alacranes pero sí sabemos qué hay un sector que está acostumbrada a hacerlo y que conocen la metodología, lo hacen con botas y guantes, el frasco de vidrio a ellos les pedimos que lo lleven al ex Hospital de Niños, en Bv. Gálvez, porque continuamos realizando envíos”.
Para evitar picaduras también recordó que “los alacranes a veces están en las cañerías o en los escombros, por lo que tenemos que tener la casa limpia. A veces es difícil porque es una época en la cual puede estar en el jardín”.
Para evitar el ingreso al hogar, “se colocan telas mosqueteras, rejillas que se pueden comprar o se realiza con una media cancán para que el alacrán no suba. También colocar tapones en las bañeras y piletas más burletes”. “Si tenemos niños pequeños, en las patas de la cuna se recomienda colocar frascos de vidrio porque allí el alacrán pueda subir”.
“Evitar dejar ropa en el suelo o sacudirla y revisarla, al igual que zapatos o gorros. Revisar las camas antes de acostar a niños pequeños”, concluyó Carolina Cudós, directora de epidemiología.