El Real Madrid se impuso por 3 a 1 ante Chelsea en Inglaterra y consiguió una victoria que lo deja en las puertas de las semifinales de la Champions League. Con tres goles de Karim Benzema, el conjunto de Carlo Ancelotti deberá defender una ventaja de dos tantos en el Bernabéu el 12 de abril.
La estrategia de ambos quedó clara desde el primer minuto. El local apostó por el dominio del balón para encontrar espacios, mientras que el cuadro español se replegó ene l fondo y apostó al contragolpe con la velocidad de Vinícius Jr. y la inteligencia de Karim Benzema.
Fue justamente una asociación entre ellos la que desembocó en el 1 a 0 para el Real Madrid. Una pared entre el brasileño y el francés le permitió al extremo surgido del Flamengo escapar por izquierda y lanzar un centro perfecto para que Karim meta el frentazo en el primer palo y ponga en ventaja a su equipo a los 21 minutos.
Tres minutos después, Benzema volvió a aparecer con un cabezazo, esta vez por el segundo palo. Fue Federico Valverde el que trepó por derecha y se asoció con Luka Modric, quien de memoria y como si tuviese un mapa en la cabeza, tiró la pelota al área para encontrar al Gato y celebrar el 2 a 0.
El Chelsea parecía golpeado en el campo, tal y como le pasó al PSG en la ronda pasada, pero pudo reaccionar sobre el final. Jorginho, de frente al área, levantó la cabeza y lanzó un centro brillante para el cabezazo de Kai Havertz. El alemán no perdonó y festejó descontó a los 40 minutos.
En el arranque del complemento, cuando los equipos aún se estaban acomodando, el arquero Edouard Mendy cometió un error garrafal al intentar darle fuera del área un pase a Rüdiger. El guardameta del Chelsea se quedó corto en la entrega y le obsequió el balón a Benzema, quien perdonó, pateó desde allí y estableció el 3-1.
Ese tanto anestesió por completo al equipo de Thomas Tuchel, que se encontró rápidamente con una desventaja demasiado grande en el marcador. El técnico alemán, que para entonces había armado una línea de cuatro defensores y había sumado a Kovacic a la cancha, mandó también a Romelu Lukaku al campo de juego. El belga tuvo una muy clara con un cabezazo en el área pasados los 20 minutos que se fue apenas afuera, pero su presencia no fue suficiente para cambiar la historia.
El Chelsea fue puro empuje en la última media hora de partido, pero careció de ideas ante un Real Madrid que se plantó bien atrás y entendió que lo único que tenía que hacer era cuidar la ventaja y, de ser posible, anotar otro tanto de contra. Por eso, Ancelotti mandó a Gareth Bale a la cancha, aunque el galés no pesó en el terreno.
La revancha será el 12 de abril en el Santiago Bernabéu. Ese mismo día se verán las caras en Múnich el Bayern y el Villarreal, que hoy se enfrentaron en la ida y fue triunfo para los de amarillo por 1 a 0. Por otro lado, el 13 de abril Atlético de Madrid intentará revertir el 0-1 que se llevó de Mánchester contra el City y el Liverpool sostendrá en Anfield el 2-1 que consiguió ante Benfica.
