Si algo tiene este Barcelona de Ernesto Valverde es paciencia. En un primer tiempo con más dificultades de lo previsto, esperó y esperó hasta que se abrió el hueco necesario para ponerse arriba frente al voluntarioso Villarreal. Y ya sobre el cierre del encuentro, gracias a un pase fenomenal de Lionel Messi para que Carles Aleña quedara de cara al arco, llegó el 2-0 definitivo que dejó a los catalanes en la punta, a la espera de que lo que realice más tarde el Sevilla.
Ya iban 35 minutos del primer tiempo y Barcelona no conseguía establecer la superioridad sobre un rival ordenado, que solo aspiraba a llevarse un empate del Camp Nou. Fue entonces cuando Dembelé, de inspirado domingo, sacó un centro medido hacia la cabeza de Piqué, que impactó con fuerza para vencer la resistencia del arquero. con el gol, el Barça hacía la tarea más difícil: quebrar el cerrojo de su oponente para poder jugar un poco más tranquilo.
Pero ni siquiera la ventaja sirvió para que Barcelona estableciera en el juego la lógica diferencia ante el Villarreal, que tiene entre sus suplentes al defensor argentino Ramiro Funes Mori y cumple una pobre campaña: con 14 puntos, ocupa la 17° posición y está comprometido con el descenso.
El visitante no se resignó y fue en busca del empate, que estuvo cerca en alguna oportunidad (más allá del tiro en el poste que puso Gerard Moreno cuando estaban 0-0 y que podría haber cambiado la historia). Pero sus ataques resultaron demasiado livianos y finalmente, a los 41 del segundo tiempo, llegó el tanto de Aleña -intervención mágica de Messi incluida- para establecer el 2-0 definitivo.
Con 28 puntos, Barcelona quedó dos puntos arriba del Sevilla, que más tarde visitará al Alavés.
Más temprano, el Atlético de Madrid no pudo salir del empate 1-1 en su visita al Girona. Perdía por un gol del uruguayo Stuani de penal e igualó cerca del final con un tanto de Ramalho en contra. El resultado dejó al equipo del Cholo con 25 puntos y ya sin chances de alcanzar la cima en esta fecha.
Fuente: Clarín