El conflicto entre el gobierno municipal y el gremio tiene desde ayer un impasse propuesto por el Ministerio de Trabajo de la Provincia debido a que se dictó la conciliación obligatoria que ambas partes acataron.
El gremio municipal llevó adelante una asamblea para analizar la medida dictada por el Ministerio de Trabajo. Entienden que las ocho personas que habían quedado al margen por la decisión del intendente deben volver a sus lugares de trabajo. Mientras, esperarán una oferta salarial trabajarán con normalidad desde mañana y hasta el próximo jueves.
Por su parte, el Ejecutivo dio a conocer un comunicado en el cual expresó que "esta resolución indica que ambas partes retrotraen su situación previa al conflicto. Por un lado, el Sindicato deberá cesar sus medidas de fuerza y por su parte, el Gobierno Municipal, deberá preservar el status jurídico de los trabajadores. Esto implica que, durante transcurra el proceso que se llevará a cabo en el Ministerio y con una comisión compuesta por referentes de todos los sectores, se preservará el estado que tenía el personal antes de las disposiciones adoptadas por el municipio".
Además dijeron que "Se destaca que, lo relatado anteriormente, debe inscribirse en el marco de una situación económica y financiera insostenible, derivada de procesos de larga data, que se agravaron con la gestión pasada. Tales circunstancias fueron reconocidas por los referentes sindicales, en la audiencia en el Ministerio de Trabajo. El estado actual del municipio, impide atender los compromisos salariales en tiempo y forma. A pesar de ello, se están analizando vías alternativas para priorizar el pago de salarios antes de cualquier otro compromiso financiero, sin perjuicio de las deudas con proveedores".
En conclusión, los trabajadores esperan cobrar hoy una parte de los salarios de diciembre y el aguinaldo que se les adeuda y se juntarán el próximo 21 de enero a las 10 en el Ministerio.