Para mitigar el impacto en los usuarios, debido a que fue indispensable interrumpir el servicio, los trabajos comenzaron a la madrugada y se extendieron sin pausa hasta las 18 horas. De esta forma, se estima que durante el transcurso de la tarde noche la provisión se irá normalizando progresivamente.
El restablecimiento del servicio será de forma gradual, ya que requiere del encendido escalonado de las bombas de impulsión y la purga de las cañerías para no producir roturas, por lo que se solicita evitar el consumo excesivo.
Por otra parte, es importante mencionar que las tareas efectuadas podrían generar episodios transitorios de turbiedad del agua en algunas zonas. Ante esos casos, se recomienda abrir la llave de paso y dejar correr el agua unos minutos hasta que el suministro se estabilice.
A propósito de esta iniciativa, el secretario de Obras Públicas, Arq. Sergio Trevisani, explicó que “el reemplazo de la vieja válvula, que tenían más de 50 años de antigüedad, nos va a permitir optimizar la operatividad del sistema y ofrecer un mejor servicio”.
“Entre otras cosas, facilitará la ejecución de arreglos en la red de distribución sin la necesidad de vaciar el tanque, lo que minimizará los tiempos de recuperación del servicio”, detalló el funcionario. “Además, pudimos hacer trabajos adicionales que estaban previstos para otro momento, como la instalación de un caudalímetro en el nuevo tramo ejecutado”.
Las tareas realizadas este miércoles forman parte de la obra que lleva adelante la Municipalidad de Santo Tomé para aumentar el caudal de bombeo desde la Cisterna Norte hasta el Tanque Central.
“Es una obra muy importante que estamos ejecutando con fondos propios y que permitirá mejorar la estabilidad del servicio en un amplio sector de la ciudad, contribuyendo a disminuir los problemas de turbiedad en el agua causados por las fluctuaciones de la presión”, completó el funcionario.