El productor de Hollywood Harvey Weinstein fue sentenciado hoy a 23 años de prisión por un juez de Nueva York, tras ser condenado por agresión sexual y violación hace dos semanas.
El magnate de 67 años enfrentaba una pena mínima de cinco años y una máxima de 29 años de cárcel.
La sentencia pronunciada por el juez James Burke de la Corte Penal Estatal de Manhattan representa una gran victoria para el movimiento #MeToo contra la agresión y el acoso sexual, nacido tras el estallido del escándalo Weinstein en octubre de 2017.
El 24 de febrero pasado, un jurado popular halló culpable a Weinstein de agresión sexual por practicarle sexo oral forzado a su ex asistente de producción Mimi Haleyi en 2006, así como por violar a la ex actriz Jessica Mann, en 2013.
Si bien más de 80 mujeres le denunciaron por acoso, agresión sexual o violación a lo largo de varias décadas, el magnate solo fue juzgado por estos dos casos cuyos delitos no prescribieron.
Weinstein llegó al tribunal este miércoles en silla de ruedas y luego se le pidió clemencia al juez: "No soy la persona que era cuando comenzó esta crisis", dijo.
"Quizás nunca más vea a mis hijos", agregó el ex hombre fuerte del cine.
Weinstein también aseguró que no tenía tanto poder como se dice, que su compañía cinematográfica era "pequeña", y comparó las denuncias contra hombres poderosos acusados de acoso o agresión sexual con la persecución de comunistas lanzada por el senador Joseph McCarthy durante la Guerra Fría.
"Estoy preocupado por este país", añadió.
Por su parte, la fiscal Joan Illuzzi dijo al juez que Weinstein "estaba borracho de poder".
"Tenía los sueños de muchas personas en sus manos" pero "estas jóvenes soñadoras no eran ni siquiera personas para él", añadió Illuzzi.
Antes de conocerse la sentencia, y entre lágrimas, Mimi Haleyi dijo al juez: "El incidente con Harvey Weinstein cambió el curso de mi vida. Aplastó parte de mi alma".