En septiembre de 2023, en la ciudad de Santa Fe, un caso de crueldad animal conmocionó a la comunidad. Las cámaras de seguridad registraron cómo un hombre golpeaba y pateaba a su perra Lola durante un paseo junto a su hija. La denuncia fue presentada por Pilar De la Peña, quien intervino para que la perra fuera rescatada y puesta a resguardo. Desde entonces, Lola quedó al cuidado de una familia adoptante.
La Protectora de Animales de Santa Fe, presidida por Lorena Arber, se constituyó como querellante en noviembre de 2023, con el objetivo de que la causa no quedara impune y, sobre todo, de impedir que Lola regresara con su agresor.
La condena
Este martes, en una audiencia presidida por la jueza Rosana Carrara, se logró el cometido: el imputado fue condenado a un año de prisión en suspenso, la pena máxima prevista por la Ley 14.346 de Maltrato Animal. La sentencia incluye reglas de conducta para el condenado, que carecía de antecedentes penales, razón por la cual la sanción quedó en ejecución condicional.
Uno de los aspectos más relevantes del fallo es que se dispuso la renuncia expresa del agresor a cualquier reclamo sobre Lola, consolidando su permanencia con la familia que la ha cuidado desde el hecho. De esta forma, el resarcimiento simbólico también se traduce en la garantía de un futuro sin violencia para la perra.
Si bien desde la querella reconocieron que la pena resulta limitada en relación con la gravedad del maltrato, destacaron que el fallo sienta un precedente: se aplicó la sanción máxima posible y se protegió a la víctima. “Sabemos que parece poco, pero era lo máximo que permite la ley vigente”, señalaron.

Lola, en tanto, continuará su vida lejos del sufrimiento, rodeada del afecto de la familia que la adoptó y la rescató del maltrato de su anterior dueño.



