Los jugadores Claudio Corvalán, como capitán, y Mauricio Martínez, como uno de los de más experiencia, hablaron en conferencia de prensa realizada en el predio Casasol de Unión de Santa Fe.
Tras la nueva derrota, en este caso la séptima en 11 partidos, frente a Aldosivi, en Mar del Plata, el defensor tatengue expresó que “tenemos que hacernos cargo y de hacer un buen papel el martes. Después, las decisiones, en el caso de que no obtengamos un buen resultado, nosotros simplemente no podemos hacernos cargo de eso”.
“Nos tienen que doler un poco más esos partidos tan malos para no pasarlo de nuevo. Que todos pensemos en lo mismo, que no estamos para tirar taco caño cuando no es el momento. Hoy es momento de jugar simple, tratar de ganar y conseguir los tres puntos que nos van a venir muy bien” manifestó luego.
El capitán reconoció que el equipo está sufriendo en defensa y que es vital encontrar mayor solidez: “Lamentablemente la mayoría de los partidos nos encontramos en desventaja. Cuando analizamos los partidos más finos, sí, porque prácticamente vamos a buscar los partidos. Obviamente que, cuando vamos a buscar, atrás quedamos desprotegidos. Tal vez antes no lo hacíamos y el equipo estaba más compacto, pero es parte del juego y tenemos que corregirlo”.
Respecto al debut copero, Corvalán fue claro sobre el apoyo incondicional de la hinchada: “La gente no va a estar contenta, porque la ilusión era muy grande y no llegamos de la mejor manera, y es una realidad. Pero la gente va a estar, no lo dudo. Nunca dudamos de la gente y no es vender humo. La gente va a estar, nos vaya bien o mal y tenemos que responder dentro del campo”.
El capitán también respaldó al entrenador Cristian González, desmintiendo rumores de conflictos internos y destacando el compromiso del plantel: “No estamos peleados como para decir ‘hoy le queremos hacer la cama de este y jugamos mal’. Es simple, no hay grieta, no hay problemas con él y no tenemos problemas entre nosotros”.
A su turno, “Caramelo”, sostuvo que “lo había dicho después del partido con Tigre. Los chicos ya venían jugando con línea de cinco o de tres, como quieran llamarlo, y les dio resultados. Yo tengo que adaptarme a ellos, no ellos a mí. Venía de jugar un 4-4-2, pero por suerte me estoy adaptando rápido. Me encontré con un grupo bárbaro que me aconseja mucho y voy a hacer lo que me pida el entrenador”.
En cuanto al presente futbolístico del equipo, el jugador admitió que los resultados no han sido los esperados, pero mantiene la ilusión de pelear el torneo. “Se genera una ilusión en la gente y en nosotros también. Obviamente que los resultados no son los deseados, pero el equipo sigue insistiendo. Si hubiéramos convertido, sería totalmente diferente, pero esto es fútbol y tenemos que ganar el martes. Sabemos que no será un partido fácil, los partidos de Copa Sudamericana, más contra un equipo brasileño, son complicados. Esto se va a revertir ganando, tenemos que estar tranquilos y trabajar”, aseguró.
Sin embargo, la continuidad de Kily González parece tan forzada como la falta de criterio del presidente Spahn de rescindir su contrato. De clasificar a la Copa Sudamericana, a coquetear con el fondo de la tabla anual que derivará en un descenso de categoría. Así está Unión con muchos merecimientos, pero 8 puntos sobre 33 en juego.