En el marco de las distintas acciones que lleva a cabo la Municipalidad dentro del programa de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, y con el fin de intervenir y abordar los distintos microbasurales que se generan en los barrios, continúan las intervenciones de limpieza y mejorado de los espacios en Playa Norte.
Se trata de un trabajo conjunto con diferentes instituciones, entre ellas la Asociación Manzanas Solidarias, pero también con las y los vecinos que se comprometen e involucran. En este sentido, se avanzó en la limpieza de un espacio sobre calle Riobamba, lindante al paredón del club Luz y Fuerza, donde históricamente se acumulaba basura. En este lugar se concretó un cerramiento y una intervención con árboles y plantas para evitar que se forme un nuevo basural.
Desde la Municipalidad se aportaron las herramientas e insumos y el servicio de retiro y levante de los residuos para culminar con la tarea conjunta entre la Secretaría de Ambiente y Cambio Climático y la dirección de Arbolado, con la plantación de ejemplares de la especie thevetias.
Trabajo conjunto
El subsecretario de Cambio Climático municipal, Gabriel Maurer, contó que se trata de “la décima intervención que hacemos en Playa Norte, la cual forma parte de las acciones de erradicación de microbasurales que se lleva a cabo desde la secretaría de Ambiente y Cambio Climático en distintos puntos de la ciudad”.
Siguiendo esta línea, destacó que la iniciativa se completa “en forma conjunta con vecinos y asociaciones con las que desarrollamos una tarea no sólo de recuperación de espacios que son de todos sino también con una serie de intervenciones comunitarias para dotar al barrio de más servicios”.
Maurer manifestó: “La intención es trabajar conjuntamente con vecinas y vecinos en las tareas de higiene urbana y la concientización, para que de alguna manera se apropien de espacios comunes” y recordó que “una de las primeras intervenciones fue la colocación de cestos domiciliarios en altura para mejorar la recolección junto con la empresa a cargo del servicio. De este modo, evitamos la acumulación de basura en lugares comunes y públicos”, afirmó.
Compromiso
Por su parte Liliana Berraz, de la asociación Manzanas Solidarias, contó que “la lucha contra los basurales a cielo abierto lleva décadas en este barrio y lo que hemos logrado con esta gestión municipal es poder complementarnos: por un lado, el barrio tomando conciencia de los problemas que traen los basurales no sólo en los estético y en cuanto a los olores, sino por cuestiones que hacen a la salud; y la Municipalidad, haciendo el aporte necesario para erradicarlos”.
En esta línea, destacó “el hecho de que se hayan transformado espacios como uno ubicado en calle Riobamba, donde había un basural enorme, y ahora se transformó en una plaza, con la construcción temprana de un Salón de Usos Múltiples y una huerta”. A ello sumó que “más al norte tenemos un hermoso humedal de la Setúbal que también queremos transformar en una reserva. En definitiva se trata de una política integral en relación al medio ambiente”, dijo.
Del mismo modo, mencionó la importancia de que el vecino se involucre: “Hicimos las limpiezas y buscamos la forma, según el sector, de protegerlo para que no vuelva a radicarse otro basural. En el caso del club Luz y Fuerza, sacamos los kilos de basura que se acumularon en un pozo, la municipalidad los juntó y ahora le pusimos una cerca y lo transformamos en algo hermoso con plantas y flores”, cerró.
Distintas acciones
En Playa Norte se comenzó por un análisis de las diferentes problemáticas y situaciones para luego abordarlas. Entre lo actuado, se puede mencionar la demarcación de los servicios de recolección y levante que se brindan en el barrio, la instalación de cestos comunitarios en altura y la realización de talleres de concientización respecto de la gestión de residuos, entre otros.
Además, se hizo entrega de una compostera comunitaria a vecinas y vecinos que realizan talleres de huerta y educación ambiental con las infancias del barrio. Esto ayuda a sostener las tareas de limpieza, generando un punto para la disposición de este tipo de residuos y, al mismo tiempo, abono para las huertas comunitarias.
En otros barrios
En este marco, desde el segundo semestre del año en curso, la Municipalidad intervino en microbasurales ubicados en diferentes puntos de la ciudad. Entre otros, se mantuvo la limpieza en Alto Verde, Club Pucará, Diagonal Obligado y Santa Fe, Chaco y Azopardo, Centenario Sur, Hermano Figueroa y Río Negro, donde se habían concretado erradicaciones entre enero y junio.
En este sentido, es importante resaltar el trabajo diario de limpieza que se realiza desde la Municipalidad, en conjunto con las empresas que prestan el servicio en la ciudad. Desde la secretaría de Ambiente y Cambio Climático se informó que las intervenciones se completan varias veces por semana en cerca de 155 puntos específicos.
También se trabajó en distintas zonas de Loyola Sur, en un trabajo conjunto de saneamiento entre la Municipalidad y las empresas, con retropalas y camiones volcadores. Del mismo modo, con vecinos y vecinas se limpió la zona de la vía, desde calle Belgrano hasta la avenida General Paz, donde además se plantaron especies arbóreas para reacondicionar el espacio público. Por último, se realizaron limpiezas y reacondicionamientos en barrios como Los Hornos, Chalet, Guadalupe Oeste y Los Jesuitas.
El abordaje
Los problemas de manejo inadecuado de los residuos sólidos y su disposición en acumulaciones a cielo abierto o en conjuntos de microbasurales generan pasivos que se relacionan principalmente a la afectación en diversos grados de componentes del medio físico, biótico y antrópico, cuyas expresiones más comunes son emisiones atmosféricas contaminantes por la quema, riesgos de enfermedades y contaminación de suelos y aguas subterráneas.
La decisión que el municipio trazó como prioritaria es abordar los microbasurales teniendo en cuenta los numerosos inconvenientes a la salud y la calidad de vida de todos los vecinos y vecinas. En esa línea se prevén de modo progresivo las acciones para erradicar los basurales y microbasurales que se encuentran en sus territorios.
Según las situaciones de cada barrio se realizan diferentes intervenciones que incluyen el abordaje; la limpieza y erradicación mientras que, en varios casos, se activa el dispositivo de control para evitar nuevas formaciones.