En febrero comenzó a la usurpación de terrenos en el norte de la ciudad. Decenas de personas, alrededor de 150 familias, se instalaron en un lote que pertecece a Vialidad Nacional en la zona de Azcuénaga y Matheu, en el barrio Transporte.
En ese momento, los vecinos denunciaron la situación y se hicieron presentes efectivos de Gendarmería y funcionarios municipales que realizaron un relevamiento de cada familia y se iba a proceder a un desalojo pero nunca se concretó.
A casi tres meses de la instalación de las familias en los terrenos, Olga y Graciela, vecinas del lugar, aseguran que escuchan los martillazos de la instalación de nuevas viviendas precarias y construyeron un cerco. Además, reclaman que se reactive la actividad en la Justicia Federal, paralizada debido al aislamiento social preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
"Gendarmería esta desapareciendo y la Policía, con todos los llamados que hicimos, tampoco se presentan", dijo Olga. Y agregó "tuvimos amenazas pero no fuimos a la policía porque es inútil".
Por otra parte, Graciela comentó que todos los días ven personas diferentes y creen que los terrenos se están vendiendo.
