El Club Social y Deportivo Sargento Cabral corre serio riesgo de no participar en la temporada de Liga Galvense de Fútbol debido a no poder cumplimentar con los escollos económicos que se le presentan en el futuro próximo.
El club, ubicado en el extremo sur de la ciudad, presentaba hasta aquí cinco categorías en los torneo de inferiores y los costos para participar de los torneos se han potenciado. Además, el principal problema es acceder al alquiler de las instalaciones del Campo Social Penitenciario donde hacen de local.
La institución cuenta con un subsidio en suspenso que se debe cobrar y se demoró por cuestiones de papeles y el Camping Penitenciario solicita a cambio la adquisición de un pequeño tractor para mantener el terreno de juego.
El monto al que se debe llegar para la compra asciende a unos 150.000 pesos y el subsidio con el que se cuenta es de 60.000. El resto sumado al monto de árbitros, viajes y cuotas mensuales a la Liga complican la situación.
