Los datos son tranquilizadores: las vacunas siguen resistiendo bien la variante Delta en la prevención de las formas graves. Eso sí, su eficacia disminuye de algunas décimas en el caso de las formas más leves. Así, estamos asistiendo a la aparición de clústeres en países que han avanzado en sus campañas de vacunación.
Los datos son todavía parciales, pero están dando algunas pistas para explicar esta situación. Un estudio británico muestra que este resurgimiento de la epidemia está impulsado por los grupos de edad más jóvenes. Esto no significa, sin embargo, que la variante Delta sea más contagiosa para los jóvenes específicamente. Efectivamente, es más transmisible, pero para todos, incluidos los más jóvenes. Sin embargo, estos últimos están menos vacunados. Por lo tanto, el virus encuentra espacio para propagarse entre ellos. De hecho, en el Reino Unido y en Israel se han observado clústeres en las escuelas.
Sin embargo, el papel de los niños en la propagación de la epidemia no siempre ha estado claro. Hace un año y medio, cuando aún se desconocían los mecanismos de transmisión del Sars-CoV-2, se utilizó como modelo otra enfermedad viral respiratoria: la gripe. Los niños desempeñan un papel importante en esta enfermedad. Lo sufren muy poco, pero lo transmiten fácilmente a los ancianos. Por eso los niños británicos se vacunan contra la gripe.
Cuando estalló la epidemia de Covid-19, las escuelas se cerraron rápidamente. Luego, al observar que los niños desarrollaban pocas formas sintomáticas y graves, se descartó este modelo. Pero la ciencia avanza y nuevos datos nos llevan a reconsiderar su papel una vez más. Ahora se piensa que es ciertamente menos importante que la de los adultos, pero no por ello desestimable, especialmente con una variante más contagiosa como la Delta. Las autoridades sanitarias europeas consideran que debería representar el 90% de las nuevas contaminaciones hacia finales de agosto. Por ello, insisten en la importancia de vacunarse completamente, con dos dosis, en la medida de lo posible antes de esa fecha.
Es aún más importante evitar nuevos contagios, dado que cada día se conocen mejor las consecuencias de la enfermedad. Un estudio realizado por el Departamento de Neurociencia Clínica de la Universidad de Oxford muestra los efectos del Covid-19 en el cerebro. Las imágenes de los pacientes tomadas antes y después de la infección muestran que los efectos son significativos. "En este estudio, vemos una contracción en tres áreas principales responsables del gusto y el olfato, la memoria y las emociones", dice la doctora Aditi Nerurkar, de la Facultad de Medicina de Harvard, que no participó en el trabajo.
"Lo que es muy interesante es que estos cambios se observaron en personas que tenían formas leves de la enfermedad, que no fueron hospitalizadas. Por eso es aún más importante vacunar. No sólo para prevenir Covid-19, sino también para prevenir los cambios que provoca en el cerebro”, afirma.
Estos resultados parecen respaldar varias hipótesis planteadas para explicar los síntomas que sufren las personas con Covid largo. Aunque esta línea de investigación requiere confirmación, el estudio también plantea otras cuestiones, como la naturaleza de los mecanismos biológicos que causan esta degradación y si es reversible o permanente. En cualquier caso, una vez más, los autores insisten en la necesidad de vacunar al máximo para prevenir estos daños.
Fuente: RFI