El juez de Garantías de Villa Gesell, David Mancinelli, elevó este jueves a juicio oral la causa por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en enero de 2020 en esa ciudad balnearia, y dispuso que sean sometidos a proceso los ochos rugbiers que siguen detenidos y un noveno que había sido beneficiado con la falta de méritos por la fiscal de la causa.
La medida del magistrado recayó sobre los imputados Máximo Thomsen, de 20 años; Ciro Pertossi, de 20 años; Luciano Pertossi, de 19 años; Lucas Pertossi, de 21; Enzo Comelli, de 20; Matías Benicelli, de 21; Blas Cinalli, de 19; Ayrton Viollaz, de 21; y Alejo Milanesi, de 19 años, éste último en libertad, según informaron fuentes judiciales a Télam.
De los diez acusados cuando comenzó la investigación, solo Juan Guarino quedó definitivamente sobreseído.
La resolución del juez va en línea con el pedido de la fiscal del caso, Verónica Zamboni, respecto de los ocho detenidos en la Alcaidía 3 del penal de Melchor Romero, en La Plata, imputados como coautores del delito de "homicidio doblemente agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas".
Mancinelli rechazó en cambio el pedido de la fiscal para que sea sobreseído Milanesi, imputado como "partícipe necesario", e hizo lugar al planteo particular de los abogados de la familia de la víctima, Fernando Burlando y Fabián Améndola, para que su eventual responsabilidad penal se defina en un debate oral.
Además, consideró que en el caso de Milanesi, el caudal probatorio es menor que para los otros ocho, pero no es suficiente para llegar a una certeza negativa en cuanto a que él no participó del hecho ocurrido frente al boliche "Le Brique".
El magistrado hizo lugar en cambio al sobreseimiento definitivo de Juan Pedro Guarino, de 19 años, quien también estaba imputado como "partícipe necesario" del homicidio, a partir de la solicitud realizada en ese sentido por Zamboni, con la que coincidió la querella.
En su resolución, Mancinelli rechazó los planteos de la defensa de los rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, para que se dictara la nulidad del requerimiento de elevación a juicio de la fiscal.
Tomei había planteado el lunes último que la acusación presentaba una "imprecisa e insuficiente descripción de los hechos" y era "francamente deficiente para describir las conductas delictivas que pretende imputar".
Ante esto, el juez rechazó también el pedido del abogado para que cesara la prisión preventiva de los jóvenes que siguen detenidos.
De este modo, los nueves rugbiers que siguen imputados deberán enfrentar un juicio oral con un tribunal colegiado en el Departamento Judicial de Dolores, luego de que los propios acusados rechazaran las posibilidad de que el proceso se realice con la modalidad de un jurado popular.
La defensa tendrá un plazo de cinco días para apelar esta disposición del juez de Garantías.
Fuente: Télam