EL 19 y 20 de diciembre de 2001 Argentina vivió una crisis económica y política que comenzó con la imposición del corralito. Siguió con protestas sociales que terminaron con la muerte de 39 personas y determinó la renuncia del entonces presidente Fernando De la Rúa.
Si bien en la ciudad de Santo Tomé no hubo manifestaciones violentas, sí hubo pedidos de alimentos por parte de grupos de desocupados en el municipio y en algunos de los supermercados de la ciudad.
En ese entonces el estado municipal, Caritas y las organizaciones sociales actuaron de contención para que la situación no se desbordara y tomara ribetes similares a los que se vivían a nivel nacional.
En dialogo con Veo Noticias, Mauricio Lisa, quien por entonces era Director de Acción Social del municipio manifestó: "Nosotros cuando asumimos en diciembre teníamos una planilla de 20 o 30 niños desnutridos y en febrero llegamos a 300 niños y los médicos de los dispensarios nos indicaban que los adultos también perdían peso. Por suerte Santo Tomé es una ciudad muy solidaria, y con las instituciones se pudo formar una red de contención. No tuvimos situaciones violentas, si situaciones difíciles que se podían contemplar, alguna solicitud de alimentos o de salud. En ese momento lo coordinábamos con Cáritas o con las otras iglesias para llevar comida a las viviendas y lugares necesitados".