Este sábado durante las primeras horas de la madrugada se produjo un persecución policial en la ciudad de Rosario, que incluyó las calles de los barrios Municipal y Tablada, y dejó como saldo, cinco delincuentes detenidos que dispararon sobre los oficiales y suboficiales de la Policía de Acción Táctica PAT, y que finalmente cuando fueron rodeados al llegar a calle Patagones al 3800 se estrellaron contra un zanjón, y luego fueron perseguidos y aprehendidos. Les secuestraron cuatro armas de guerra con balas en las recámaras, evidente olor a pólvora y en buenas condiciones de conservación y de funcionamiento.
Enfrentamiento a balazos
Una camioneta Chevrolet modelo Trucker fue detectada transitando a la velocidad de un bólido estelar, y los oficiales de la Policía de Acción Táctica PAT decidieron identificar a sus ocupantes. Pero, cuando los desconocidos que viajaban en el vehículo vieron las balizas policías de los patrulleros, decidieron dispararles a mansalva sin miramientos de las consecuencias para los policías como también para las personas que estaban en tránsito en distintos tipos de vehículos en ese momento y en la geografía de los barrios Municipal y La Tablada. La respuesta policial a los balazos tampoco se hizo esperar, y el conductor de la Chevrolet Trucker aceleró hasta el infinito de la forma más temeraria que encontró. Y terminó enterrado en una zanja, y con los cinco ocupantes que descendieran del vehículo e intentaron alejarse corriendo. No lo lograron.
Aprehendidos y armas de guerra
Los policías los aprehendieron a los cinco y les secuestraron cuatro pistolas de guerra: tres 9 milímetros, dos marca Bersa y una Taurus, y una pistola calibre 40 -es una 9 mm. chica- marca Bersa, todas con balas en las recámaras, evidente olor a pólvora y algunas balas en los almacenes de los cargadores. De yapa, cuando auditaron la chapa patente y los números de motor y de chasis, surgió que la camioneta contaba con pedido de secuestro activo por robo.
Delitos imputados
Informaron la novedad sobre la ocurrencia de la persecución, los disparos de los delincuentes a los policías, y la respuesta de éstos a tiros con sus agresores, hasta la finalización de la persecución con los cinco aprehendidos y las cuatro armas de guerra secuestradas, a la Jefatura de la Policía de Acción Táctica y de la Unidad Regional II Rosario, ambas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con el fiscal en turno del Ministerio Público de la Acusación, que ordenó que los cinco aprehendidos siguieran privados de su libertad, que sean identificados y que se les forme causa como presuntos autores de los delitos de robo, atentado y resistencia a la autoridad y tenencia indebida de armas de guerra.