El ODSA de la Universidad Católica Argentina, con el apoyo de la Fundación Instituto Superior de Ciencias de la Salud, presentó el estudio: "Juventudes desiguales: oportunidades de integración social".
El informe instala con fuerza y con sobrada fundamentación metodológica y teórica sobre la mesa, el concepto de que hoy existen juventudes múltiples, juventudes desiguales. La encuesta de ODSA relevó la opinión de 4.689 jóvenes que responden a la estructura demográfica de los principales aglomerados urbanos de todo el país. La población estudiada y auditada entre los 18 y 29 años representa casi el 20 % de la población total de la Argentina – 8,4 millones- con similar composición de varones y mujeres (10%, respectivamente).
El dato de que 4 de cada 10 jóvenes en la Argentina no terminan el secundario establece un escenario poco promisorio para los jóvenes argentinos. Sin embargo, existe una contracara: 6 de cada 10 la terminan. Y las mujeres alcanzan mayores niveles educativos que los hombres.
El 24% de los jóvenes encuestados terminó la secundaria y está cursando un nivel terciario o universitario, mientras que el 6,3% ya finalizó dicho nivel.
"Las conjeturas construidas avanzan sobre el reconocimiento de una sociedad estructuralmente más desigual y en la que los procesos de integración social de los jóvenes son más heterogéneos ", definió Ianina Tuñón, investigadora y coordinadora del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia y ODSA, UCA.
"Los cambios en los entornos social, familiar, educativo y comunitario de estos jóvenes a través de lo que se ha dado en llamar la reproducción intergeneracional de las condiciones de pobreza, modifican estructuralmente el contexto de producción de recursos humanos y sociales, en el espacio de la salud, educación y condiciones psico-sociales, entre otros".
Fuente: Infobae