La Bolsa de Comercio de Santa Fe elaboró un infirme especial sobre el proceso de inflación en la Argentina desde 1810 hasta la actualidad. Nuestro país, asegura el estudio, "ha padecido numerosos ciclos estadísticos, los últimos 210 años registran una tasa de inflación promedio de 51,0% anual, siendo el máximo histórico de 3.079,5% en el año 1989. Aún sacando del cálculo los años hiperinflacionarios, el promedio anual de inflación en Argentina entre 1810 y 2022 se ubica en 8,8%".
De trabajo se desprende que el primer ciclo extraordinario de aumento de los precios se produjo entre finales de la década del 30 y principios de la siguiente del siglo XIX debido a que durante ese periodo "la evolución de los precios domésticos estaba estrechamente vinculada al mercado internacional y a las variaciones del tipo de cambio. Este
período se caracterizó por fluctuaciones de precios tanto a la baja incluso años de deflación a excepción de algunos años particulares (25,3% en 1818, 34,3% en 1830, 19,9% en 1835), y un extraordinario ciclo inflacionario entre 1837 y 1840, registrándose un pico del 84,6% para fines de 1838".
Por otro lado, "entre 1855 y 1857, Argentina se encontraba emergida en un nuevo brote inflacionario, alcanzando un pico del 42,7% en 1856". Sin embargo, a finales de la década de 1960, se pudo registrar un trienio de deflación que alcanzó el 15%.
"Desde 1879 a 1883, la economía argentina enfrenta una nueva deflación en los precios; período en el cual se adoptaron políticas fiscales y monetarias contractivas sumado a que se evidenció una apreciación del tipo de cambio a niveles previos al régimen de patrón oro. A partir del año 1884, Argentina enfrenta un nuevo ciclo inflacionario que se prolongó 13 años, con una tasa de inflación anual promedio del 5,2%".
A finales del siglo XIX y principios del XX se registraron periodos de inflación y deflación moderados. Aunque "Desde 1940 hacia finales de la década de los 60, tras la aceleración de la tendencia alcista de los precios, Argentina ingresa en un nuevo ciclo inflacionario con una tasa promedio del 23,7%. En este periodo cabe mencionar que la tasa de inflación alcanzaría su máximo histórico (hasta ese momento) en 1959, año que podría considerarse hiperinflacionario tras evidenciarse un incremento de precios del 113,7% anual.
La inflación continuó su ritmo creciente en los primeros años de la década del 70 (en promedio, una tasa del 44,4% anual) y tuvo su estallido en 1975 (tras el “Rodrigazo”), registrando una variación anual del IPC en un 182,8%. A partir de entonces, se inicia un ciclo hiperinflacionario que se extendió por 17 años, el cual puede subdividirse en tres etapas. Desde 1975 a 1982, la tasa de inflación anual promedio rondaba en un 188,5%; acelerándose de manera inédita hacia finales de 1983. Durante los dos años subsiguientes, la variación del IPC sobrepasó el 600,0%
anual", reza el informe.
A pesar que el Plan Austral logró bajara considerablemente el nivel de aumento de precios (alcanzando el 91% en 1985), "la crisis económica de 1989 vuelve a desatar el crecimiento abrupto de los precios, aunque en este caso, a niveles nunca antes registrados en el periodo bajo análisis. En este año, el incremento del IPC alcanzó un máximo histórico del 3.079,5%".
La tendencia en alza de los precios se logra controlar a partir de la Ley de Convertibilidad en 1991 durante el gobierno de Carlos Menem. Luego de la salida del 1 a 1 y la devaluación del peso, "la depreciación cambiaria se traslada parcialmente a precios y dicho año la tasa de inflación cerró en 25,9%" en 2002. Y hasta 2007 se registran tasas de inflación debajo del 15%.
Así mismo, "en 2007 la variación del IPC vuelve a superar el 20,0% anual, situación que se vuelve una nueva normalidad hasta el 2013 inclusive, llevando al promedio del periodo 2007-2013 al 23,5%.
En el 2014 se produce un nuevo salto inflacionario, estimándose una tasa del 38,5% en el año. A partir de allí, con las excepciones de 2015 y 2017, la inflación anual superó siempre el 35,0%, con un pico del 54,0% durante 2019. Así, el promedio de inflación desde 2014 se ubicó en torno al 39,9% anual".
El informe refiere al proceso inflacionario de este año: "se acumula una inflación del 46,2% en los primeros siete meses, con una inflación interanual del 69,2% en julio. Adicionalmente, las expectativas de inflación para los próximos doce meses de acuerdo al relevamiento llevado adelante por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), muestran que esta tendencia alcista se acentuaría con mayor intensidad, ubicándose la tasa de inflación en promedio en torno al 83,0% anua".
Finalmente, aseguran que " comenzó a preocupar la posibilidad de encontrarnos en las puertas de un nuevo proceso hiperinflacionario. Lo cierto es que los ratios, por el momento, están lejos de los contabilizados en etapas previas de la historia argentina".