Desde el Concejo Deliberante de la ciudad de Coronda, la oposición lanzó un mensaje preocupante a la comunidad, relacionado con la superpoblación que tiene hoy la Cárcel y lo que eso puede implicar para los empleados penitenciarios, que son los que tienen que llevar adelante el cuidado y ordenamiento del presidio y para los mismos internos y sus familiares que dan vida a diario, a la visita.
De acuerdo a lo informado por el concejal de Unión por la Patria, Claudio Minetto, “actualmente hay 2704 internos, desde que se fue el Gobernador Omar Perotti a la fecha se incrementó en 880 la cifra, cuando estuvimos en su gestión con Walter Gálvez le pedimos que dejen de ingresar internos, mandamos nota con el intendente Ricardo Ramírez y los concejales, siguieron ingresando a razón de 20 a 25 presos nuevos por semana, pero sacaban otros y no crecía tanto”.
Por el contrario y según lo que relató el edil, “cuando asumió el actual gobernador Maximiliano Pullaro con la idea de descomprimir las comisarías, el intendente en Santa Fe, nosotros en Coronda, mantuvimos reuniones con autoridades de Seguridad y pedimos que dejaran de poner internos. Mandamos notas firmadas, siguieron ingresando y el más grueso se dio este miércoles con 80 de una sola vez” y además agregó que “y lo han hecho de madrugada, los vecinos que ven movimientos y se inquietan nos llaman, pero nos dijeron que van a seguir ingresando. Entonces le voy a pedir en un informe al intendente que haga las gestiones, en caso de no hacerle caso, estoy decidido a llevar el tema a la justicia”.
Pero la realidad indica que actualmente hay unos 550 empleados que trabajan en los distintos turnos de la Cárcel de Coronda, de los cuales la gran mayoría son oriundos de esta localidad o residen en la ciudad. Y que esos 80 nuevos ingresos estarían distribuidos en pabellones “evangélicos” pero no es un dato menor que este jueves se determinó que las visitas de dos pabellones no lleguen a Coronda por la tensión existente dentro de la unidad a raíz de este incremento en el hacinamiento y que la llegada de casi 100 presos más, complica la operatividad del guardiacárcel y del sistema en general.
Cabe destacar además que el penal tenía al momento de cumplir 90 años el 12 de agosto de 2023, un total de 2320 reclusos, por lo que en 9 meses creció un 16%, teniendo en cuenta además que la capacidad ideal a partir de su creación era de 1200 plazas, y su número máximo funcional rondaba los 1800, y de acuerdo a estas cifras, el penal desde hace no más de 10 años a esta parte –no sólo de ahora aunque se aceleró el incremento- ascendió en un 50% su población con todo lo que eso sigue significando para los distintos actores que están en el ecosistema del Servicio Penitenciario, de un lado y del otro de las rejas.
En su momento, cuando estaba en discusión el pedido de la provincia a la Nación para que otorgase la administración de la obra de la Cárcel Federal al gobierno de Maximiliano Pullaro, desde el ministerio de Seguridad se había afirmado que la idea era ingresar a este nuevo penal por lo menos 1000 presos, a pesar de la capacidad máxima es de 462 ante lo cual el Dr. Pablo Cococcioni decía: “Sabemos que se genera superpoblación, pero es preferible que estén en un lugar preparado para recibir presos que en una comisaría que no está hecha para eso”.
Si se logra retirar reos con causas federales de las cárceles provinciales, la superpoblación se reducirá por más que haya ingresos desde comisarías y atendiendo que hay una obra de tres mil plazas pendiente de ejecución para la descompresión final de la población penal.
“Hace años que venimos soportando la superpoblación de internos en el servicio penitenciario” además “con todos los riesgos y el peligro que significa para la ciudad, como así también para los empleados por el hacinamiento de internos que trae aparejado” advirtió finalmente el concejal corondino.