Entre el agotamiento, los pedidos de licencia sin goce de sueldo y de traslados a otros efectores, el personal de salud está a las puertas de la segunda ola de coronavirus sin haberse podido reponer de lo que dejó la primera, en un año de trabajo transcurrido sin precedentes. Si bien valoran el avance en la vacunación a los trabajadores de la salud, tanto los gremios como los colegios, coinciden en la sobrecarga a la que estuvo sometido el personal, algo que en el sector público se acentuó por la baja disponibilidad de días de licencia; además, preocupan los casos con las variantes de Manaos, Reino Unido y Nueva York que se detectaron en la provincia entre viernes y sábado.
Desde el Sindicato de Profesionales Universitarios de la Sanidad (Siprus) se vincula con el “agotamiento físico y mental” por la cantidad y calidad del trabajo en 2020, del cual los trabajadores no pudieron reponerse.
Leandro Goldsack, de Siprus, charló con Veo Noticias y sostuvo que "la situación que se da es el sostenimiento de prácticas, de atención diaria, muchas veces incluidos los fines de semana con guardias y demás. Si bien la gran mayoría está vacunado, hay riesgo de enfermar, de morir, de contagiar a familiares, las dificultades que implican trabajar en salud fueron haciendo que el año pasado sea muy difícil y éste año se está extendiendo la situación, con algunas herramientas para abordarlo. Hay ciertos servicios donde la situación se venía dando, era difícil comprenderla en su totalidad ya que es un proceso de desgaste de mucho tiempo".
"Creemos que atender sectores de acuerdo a lo que solicitan, tenemos muchos centros de salud que nos expresan lo que les está ocurriendo en cuanto a ausencia de recursos, dificultades en al adquisición de insumos, la posibilidad de articular prácticas con un segundo nivel y también una precarización del personal", agregó.
Fuente: La Capital /Veo Noticias