La policía brasileña informó este viernes que detuvo en la ciudad de Río de Janeiro al presunto autor intelectual del crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo pasado tras encabezar un importante operativo antidrogas.
"La Policía Federal detuvo en Recreio dos Bandeirantes a un nacional paraguayo que las autoridades de ese país y de Colombia informan que está conectado con el homicidio", informó la fuerza en un comunicado citado por el medio ABC Color en su versión online.
Pecci, que había encabezado la más importante operación contra el narcotráfico en su país, fue asesinado enfrente de su esposa, con quien celebraba su luna de miel en Cartagena, poco después de enterarse que la mujer estaba embarazada y serían padres por primera vez, en un crimen que conmocionó al país.
El Ministerio Público de Paraguay confirmó que el detenido es Miguel Insfrán, alias Tío Rico, quien se encontraba prófugo de la justicia.
Insfrán estaba siendo buscado por la Justicia paraguaya y por la Interpol por tráfico de drogas, blanqueo de dinero y otros delitos.
"Era un objetivo prioritario en los trabajos de cooperación internacional realizados con la ayuda directa de diferentes fuerzas policiales brasileñas, sudamericanas y de la Interpol", añade la nota de la Policía Federal.
Tras el arresto, el sospechoso fue trasladado a la cárcel de Benfica, en la zona norte de Río, a la espera de que se tramite su extradición.
Las autoridades colombianas atribuyeron el crimen al grupo Primeiro Comando da Capital (PCC), la principal banda del narcotráfico de Brasil y de Sudamérica.
Los responsables del asesinato
El 14 de enero, otros dos presuntos responsables del asesinato fueron capturados en Colombia.
Se trata de los acusados de encargarse "de la parte logística" del homicidio, perpetrado el 10 de mayo de 2022, dijo entonces el fiscal colombiano Francisco Barbosa.
Autoridades colombianas, paraguayas y estadounidense están tras la pista del resto de los eventuales homicidas, que según las pesquisas están relacionados con redes del narcotráfico.
Estados Unidos ofreció una recompensa de cinco millones de dólares a quienes proporcionen información sobre los responsables.
Por estos hechos ya fueron condenados a 23 años y ocho meses de prisión el ciudadano venezolano Wendre Still Scott Carrillo, quien -según las pruebas- disparó contra el fiscal; Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta, responsable del transporte y la logística; y Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, involucrados en los seguimientos.
Los cuatro procesados firmaron un preacuerdo en el que aceptaron su participación en los delitos de homicidio agravado, y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego agravado.
Tras esto pidieron perdón a los familiares de la víctima, su esposa y a la ciudadanía en general.
A finales de enero, una colombiana, también sospechosa de participar en el crimen, fue detenida en este país a su llegada de El Salvador, de donde fue expulsada.
Margareth Chacón Zúñiga es señalada de "planeación, financiación y logística del homicidio y el domingo "será presentada ante juez de control de garantías para avanzar en el proceso de judicialización", indicó la Fiscalía de Colombia en su cuenta Twitter.
Chacón había sido detenida junto al salvadoreño Wilber Huezo, de 47 años, acusado de haberla ocultado en el país centroamericano.
Fuente: Telam