Esta mañana de miércoles, y tal como fue previsto durante la jornada del martes, reabrió sus puertas la escuela particular incorporada Santa Mónica ubicada sobre calle Santa Cruz al 7100 en el barrio San Agustín en el extremo oeste de la ciudad de Santa Fe, y con dos oficiales policiales en un patrullero policial N° 10.510 de la policía capitalina, garantizan la seguridad de toda la comunidad educativa de alumnos, docentes y no docentes en el establecimiento educacional para el dictado de clases. En la jornada de la víspera y tal como lo adelantó VEO Noticias, las clases estuvieron suspendidas como consecuencia de graves hechos de violencia ocurridos durante el fin de semana, y que incluyeron el asesinato de Oscar Ramón Gutiérrez, de 35 años.
Una medida extraordinaria
Ese crimen de Gutiérrez, que además provocó que sus familiares causaron destrozos dentro del hospital Iturraspe, y tuvo dos detenidos relacionados con los daños, además, llevó a que las autoridades educativas, resolvieron no dictar clases en la jornada de la víspera, en atención al potencial peligro y los ánimos caldeados en las calles de la populosa barriada santafesina, y el temor que pudiera trasladarse al interior del establecimiento educacional durante el dictado de clases.
Dictado de clases
Intervinieron los ministerios de Educación y de Justicia y de Seguridad, y éstos últimos ordenaron a la Policía disponer de patrullajes y control en toda la zona, y las medidas necesarias y urgentes que aseguren el normal desenvolvimiento y dictado de clases.
Declaraciones
La directora del establecimiento, Mónica Bock, contó que “fue una entrada tranquila, estamos agradecidos por el acompañamiento de la policía para que todo se dé con normalidad. Nos sorprendió que vino la mayoría de los alumnos, comentando la situación y los docentes tratando de llevar calma, es una situación que muchos vivieron por ser del barrio” y “lidiamos con esto hace mucho tiempo pero desde el año pasado se recrudeció la violencia, de tratar de resolver los problemas de forma conflictiva”.
Por su parte, la apoderada legal, Adriana Fernández, manifestó que “nosotros tomamos medidas informando a la Comisaría 7a, que nos brindó el apoyo para arrancar. Tenemos que decir que nos sentimos acompañados por la Lic. Margarita Romero, trabajamos con ellos. La suspensión de ayer fue porque el brrio estaba convulsionado. Hay gente buena y gente atrincherada por temor. No es la primera vez que ocurre…”.
