El tenista Novak Djokovic brindó hoy su explicación pública de lo ocurrido durante la última semana, admitió que hubo "errores humanos" en su declaración para ingresar a Australia con una exención sanitaria por no estar vacunado contra el Covid-19 y que dio una entrevista sin esperar un resultado PCR, que finalmente dio positivo, el 16 de diciembre.
"Me sentí obligado a acudir a la entrevista con L’Equipe para no dejar tirado al periodista, pero mantuve distancia social y mascarilla todo el tiempo, excepto durante las fotografías. Al regresar a casa me aislé y reflexioné. Cometí un error de juicio y admito que tuve que posponer la cita", escribió en una parte del texto que publicó en sus redes sociales a primera hora del miércoles en la Argentina.
STATEMENT BY NOVAK DJOKOVIC
12 January 2022https://t.co/qhreHUYlQ8— Novak Djokovic (@DjokerNole) January 12, 2022
Mientras continúa su preparación para participar del Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, el número 1 del ránking mundial aseguró que estaba asintomático y que no conocía el resultado del testeo PCR que se hizo el 16 de diciembre, y admitió que cometió un error al no aislarse inmediatamente. "Era asintomático y me sentía bien y no recibí la notificación de mi test PCR positivo hasta después de ese evento (con jóvenes)" precisó el serbio, quien apuntó también que se sometió previamente a pruebas de antígenos por precaución, los cuales dieron negativo.
El serbio de 34 años instó a los medios a que se corrija la información errónea publicada respecto a sus actividades: "En particular en lo que se refiere a la preocupación generalizada de la comunidad por mi presencia en Australia, y para abordar asuntos que son muy hirientes y preocupantes para mi familia".
Djokovic, quien espera poder defender su título en el Abierto de Australia a partir del 17 de enero, también aseguró que su agente cometió un "error humano" al rellenar el casillero sobre los viajes que realizó el deportista en los 14 días previos a su llegada al país oceánico.
Djokovic llegó el pasado miércoles a Melbourne con una exención médica presuntamente brindada por la Federación australiana de tenis y el Gobierno de Victoria, pero los agentes de aduanas le denegaron el visado y fue retenido cinco días en un hotel de refugiados mientras sus abogados presentaron un recurso. El lunes, un tribunal de Melbourne le dio la razón a Djokovic, de 34 años, y le permitió la entrada en el país, pero aún hay posibilidades de que sea expulsado de Australia, aunque se desconoce cuando saldrá la decisión oficial.
Por lo pronto, el ministro australiano de Inmigración, Alex Hawke, apuntó este miércoles que necesita más tiempo para decidir si ejerce su poder para deportar al serbio, después de que sus abogados aportaran nuevos documentos. "Los abogados de Djokovic han proporcionado recientemente presentaciones más extensas y documentación de respaldo que dicen es relevante para (evitar) la posible cancelación del visado (...) Esto afectará al tiempo para tomar una decisión", señaló en un comunicado la oficina del ministro de Inmigración. "Solo quiero tener la oportunidad de competir contra los mejores jugadores del mundo y actuar ante uno de las mejores multitudes del mundo", pidió Djokovic.