Novak Djokovic se metió este jueves en otra final del Abierto de Australia, la octava de su carrera, al vencer a Roger Federer 7-6 (1), 6-4, 6-3 en la Rod Laver Arena.
Federer salió en tromba y llegó a tener una ventaja de 4-1 y 0-40, impulsado por una propuesta muy agresiva, pero Djokovic recuperó terreno cuando el suizo sacaba por el primer parcial con 5-4. En ese momento, el No. 2 del mundo le rompió el saque en blanco a su rival para llevarle al tie-break.
En el desempate, Djokovic demostró su superioridad cediendo solo un punto para darle un bocado a la semifinal, desnivelando la balanza hacia su lado.
Federer dejó Rod Laver Arena al final del primer set para recibir tratamiento médico fuera de la pista. Pero tras la reanudación del juego, Djokovic mejoró con su saque, perdiendo solo cinco puntos en sus cinco juegos de servicio del segundo set. Federer atravesó dos situaciones de presión con 0-1 (salvando dos puntos de quiebre) y en 2-3 (salvando otro más), pero Djokovic continuó moviendo a su rival por la pista y selló el set de 42 minutos.
El segundo parcial estuvo igualado hasta el 4-4, con ambos contrarios ofreciendo lo mejor de sí mismos. Entonces, cuando Djokovic se puso 5-4 y Federer se vio obligado a sacar para mantenerse en esa segunda manga, el suizo no pudo aguantar la presión y cedió el servicio, dándole una ventaja de 2-0 a su rival y dejándole muy cerca de la final.
El tercer set fue más sencillo para el serbio, gracias a un break tempranero que le dio la tranquilidad que necesitaba para afrontar el tramo final con garantías y sumar la victoria.
