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El Arzobispado de Santa Fe abre la causa de canonización de una religiosa recordada por su sonrisa

Monseñor Fenoy convocó a la investigación para la santidad de Cecilia María de la Santa Faz

20 de enero de 2025


El Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Sergio Fenoy, decretó el inicio de la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Hermana Cecilia María de la Santa Faz, religiosa carmelita que vivió en el Carmelo ubicado en la capital provincial entre 1997 y 2016, recordada por haber conservado su sonrisa incluso en el momento de su muerte. La Misa y sesión de apertura de la investigación se celebrará el domingo 23 de febrero a las 9:00 horas en el convento San José y Santa Teresa, de las Hermanas Carmelitas Descalzas, en Avenida López y Planes 4116.

El padre Andrés Rodríguez, uno de los principales impulsores de la causa, explicó por Veo Noticias: "esta primera etapa es la etapa diocesana y después pasa a Roma, a la Santa Sede. Lleva su tiempo, pero es una buena noticia porque comienza esta nueva etapa en el proceso para reconocer como santa a la hermana Cecilia María de la Santa Fa, que es una hermana carmelita que casi 20 años vivió aquí en Santa Fe. Afrontó una enfermedad, a fines del 2015 le descubren un cáncer avanzado de lengua, y todo ese proceso duró seis meses de una enfermedad muy invasiva. Lo vivió siempre con confianza, con la entrega propia de la fe, y muere el 23 de junio del 2016. Durante ese tiempo sostuvo esa sonrisa, que fue lo que tocó el corazón de mucha gente. Lo lindo es ver que no sólo fue ahí para la foto, la sonrisa, sino que la sostuvo durante su vida. Pero también expresa un camino de fe, de entrega a Dios. Nos hace bien descubrir cómo se puede afrontar las dificultades de la vida, de un modo distinto, entregando la vida a Dios.

"Mucha gente va encontrando significativo su testimonio y que le ha ayudado para afrontar su enfermedad, sus dificultades, y también pueden surgir gracias concedidas por Dios, por medio de la intercesión de ella, porque los santos para los cristianos no solo son un ejemplo a seguir, sino también intercesores, están con Dios en el cielo e interceden por nosotros. Está iniciado el proceso para que la iglesia reconozca a su santidad. Estuvo la vida, el testimonio, los escritos de ella a nivel teológico y demás. Ahora se le llama sierva de Dios, y cuando concluye esta etapa se lleva a Roma y ahí ya se la reconoce como venerable. Y luego viene la etapa de la Beatificación y después la canonización, para lo cual ahí ya se necesita comprobar gracias o milagros por su intercesión", agregó el padre.