Debido al grave contexto hídrico por el que atraviesa la ciudad de Santa Fe por la crecida del río Paraná, el fenómeno del Niño y las intensas lluvias, el Concejo Municipal adelantó la sesión prevista para el jueves y declaró la emergencia hídrica por el término de ocho meses (240 días). Concretamente, la medida autoriza al Ejecutivo Municipal a ejecutar las acciones necesarias a los efectos de que se realicen las contrataciones de insumos, bienes, servicios, obras e infraestructura necesarias para mitigar los efectos de la emergencia hídrica.
Según explicaron desde el municipio, el pedido urgente de esta medida administrativa es debido a un informe técnico emitido por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Gestión Hídrica, que da cuenta de la creciente del Río Paraná por sobre los niveles de alerta y evacuación en varios hidrómetros de la provincia de Santa Fe y, en particular, por haberse superado los 5.30 metros (estado de alerta) en el hidrómetro del puerto local. “Resulta imprescindible desplegar las medidas preventivas que conduzcan tanto al mantenimiento de las defensas de las riberas como a la seguridad de los habitantes que las rodean y de aquellos que viven fuera de los anillos de defensas”, justifica el pedido del Municipio.
La concejala de la UCR, Titi Barletta advirtió que la necesidad de esta medida “no es solo por las condiciones climáticas adversas por la creciente del río y las lluvias, sino que es necesaria por la falta de planificación y previsibilidad por parte del gobierno municipal anterior”.
Según las estimaciones del Instituto Nacional del Agua, en los próximos días se espera el pico de la crecida del río Paraná en la ciudad y se estima que la altura del río se mantendrá por encima de los cinco metros por algunos meses. A esta situación contribuye el volumen de agua que baja desde el Río Iguazú, el cual es el más importante de los últimos 40 años, y el tránsito del fenómeno climático de “El Niño” en la región.
Por todo esto “es necesario desarrollar programas con un abordaje multisectorial, reuniendo a los diferentes actores que intervendrían en la emergencia hídrica y dando a conocer el Plan de Acción a la comunidad para así transmitir la confianza y la seguridad a la población de que se ha asumido la eventualidad del peligro latente que puede ocurrir”, indica el Mensaje.
Según manifiestan los especialistas, el exceso de las lluvias se mantendría al menos hasta junio del 2024 ya que se está visualizando en lo que son los modelos de temperatura de agua de mar, que a partir de enero se consolidara el mismo y comenzaría a dejar de calentarse el océano Pacífico Ecuatorial a partir de mayo.
Los pronósticos de evolución del fenómeno de “El Niño” para el semestre indican que su tendencia a neutro estaría en el trimestre Marzo-Mayo de 2024, lo que a su vez con las probabilidades espaciales de las zonas con precipitaciones superiores a lo normal que se focalizan en la cuenca superior del Paraná y paulatinamente abarcando la zona central este de la zona Pampeana, hacen suponer que el rio Paraná presentará niveles superiores a los cinco (5) metros por un período de al menos cuatro meses y su conjunción con lluvias intensas en la ciudad propias de la época de verano en la región con valores sobre lo normal.